Por las pyme constructoras

Por las pyme constructoras

La política oficial de apoyo y fomento de las micro, pequeñas y medianas empresas ha dinamizado a ese sector de manera notable. Las cifras crecientes de compras y contrataciones oficiales y el impulso a las iniciativas de emprendimiento confirman los efectos positivos de esa política. El acceso a fuentes de crédito, otrora inaccesibles, y la formalización de pequeñas empresas, son también parte positiva del esfuerzo gubernamental.

Pero los estímulos no funcionan por igual para todas las pyme. La Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción (Copymecon) reconoce los méritos de la política oficial, pero denuncia que en el 2015 ciertas prácticas han empañado la transparencia de los sorteos de obras, en perjuicio de los pequeños y favor de los grandes constructores; hay dificultades de acceso a crédito y atraso frecuente en el pago de obras terminadas.

Una medida consecuente con las metas de la política oficial hacia la pequeña empresa, sería estudiar las quejas de esta confederación y adoptar las decisiones pertinentes para que puedan disfrutar de los estímulos que benefician a las pyme en sentido general. Los microempresarios de la construcción merecen atención oficial para que sigan siendo agentes de movilidad económica a través del empleo y la demanda de bienes y servicios.

Cosas pendientes  en el sector salud

Aunque hay que reconocer que en 2015 el Gobierno se anotó éxitos en los intentos de rescate del sector salud, la mortalidad infantil, los decesos por dengue, la desnutrición y la falta de vacunas, entre otras cosas, dejaron claro que hay tareas importantes por hacer. Según la valoración que hace la Sociedad Dominicana de Pediatría, la flaqueza en los servicios a la población infantil ha sido altamente significativa.

La gestión por la reorganización de los hospitales logró avances, pero siguen pendiente desafíos importantes en lo que concierne a los servicios de salud en la niñez. También, en el año que termina mañana siguieron siendo significativamente altas las cifras de mortalidad materna por causas que las pautas de entidades como la Organización Mundial de la Salud estiman evitables. Hay pues, tareas pendientes.

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