La Ley General de Salud, la 42-01, dispone que todos los establecimientos de asistencia médica están obligados a brindar atención de emergencia a todo ciudadano que la necesite. El Artículo 28 de esa ley prevé sanciones de multas mínimas para quienes violen esta disposición. En nuestro país se producen violaciones de este mandato, pero solo trascienden en aquellos casos en que el perjudicado es alguna persona notable por su estatus en la sociedad.
Las violaciones a esta disposición se producen generalmente por motivaciones económicas, cuando la persona en riesgo o quienes la conduzcan a un centro asistencial no están en capacidad de depositar sumas que les son requeridas por algunos establecimientos. En otros casos se pretende justificar la no atención del paciente en estado crítico con el argumento de que no hay disponibles especialistas médicos, equipos o camas.
Sin importar cuántos códigos haya que modificar, es necesario garantizar que se cumpla el mandato de la Ley General de Salud, que determina la obligatoriedad de la atención de emergencia a personas cuyas vidas están en peligro. Es necesario que ese derecho de los ciudadanos se haga valer en todo momento y circunstancia. Hay que crear un régimen de consecuencias lo suficientemente drástico como para disuadir las violaciones de estas disposiciones.

Una pérdida muy dolorosa

La lucha por los derechos de la mujer pierde a una de sus columnas. Magaly Pineda de Taveras, fallecida ayer, fue pionera en esta lucha al fundar el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF). Su muerte se produce en momentos en que la puja política por el poder pone en evidencia la profundidad del discrimen de la mujer en cuanto a sus derechos políticos.
Magaly nació el 21 de marzo de 1943, Siendo adolescente se radicó en Puerto Rico y se unió a la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI). Desde allí combatió a la dictadura de Trujillo, tras cuya caída regresó al país para militar en el 14 de Junio y el MPD. Fue perseguida por el régimen de Joaquín Balaguer. Nuestra solidaridad para con su esposo Rafael (Fafa) Taveras y sus hijos Rafael, Syra Leonor y Marcelle Victoria Taveras Pineda.