Merilenny Mueses 
La Navidad es tiempo de unión familiar, y esto quedó demostrado en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), donde decenas de familias dominicanas se reencontraron tras años de separación. Los abrazos, sonrisas y palabras cargadas de emoción llenaron el ambiente, reflejando la calidez que caracteriza a los dominicanos.
Entre las historias más conmovedoras está la de Martha de la Cruz, quien recibió a su hijo Rubén Martínez después de siete años viviendo en Chile.
“Estoy muy alegre, mi hijo vino hoy de fuera”, dijo Martha con una gran sonrisa en su rostro, mientras expresaba su emoción de tenerlo nuevamente en casa. “Me siento feliz con mi hijo y mis nietos que están aquí en República Dominicana, el mejor país”, agregó. La familia ya tiene planeado celebrar la Navidad con “mucha carne” y momentos llenos de alegría.
Otra escena memorable fue la llegada de Michelle, quien fue recibida por sus familiares con camisetas blancas decoradas con corazones y la frase “Te amo Michelle”. Al verla, todos comenzaron a saltar de emoción, y una de las señoras exclamó entre abrazos: “Bienvenida a tu país”.
Por su parte, los visitantes internacionales, conocidos coloquialmente como “viajeros”, también compartieron la alegría del momento. Sonrientes ante las cámaras, celebraron su llegada con un animado “¡Eeeehhh!”, destacando el ambiente festivo que se vive en esta temporada.
Estos reencuentros, quedan como el recordatorio de que no hay nada como volver a casa en Navidad.
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