Por qué Milagros

<p>Por qué Milagros</p>

RAIMUNDO TIRADO
Espiritualmente tengo un compromiso moral con nuestro líder José Francisco Peña Gómez, de apoyar a su discípula más aventajada, que él apreciaba y respetaba profundamente, y con la que compartió momentos inolvidables, como fue haber iniciado juntos en el PRD y haber viajado a Costa Rica para participar en su primer seminario internacional sobre política, a principios de la década de los años sesenta.

Me refiero a Milagros Ortiz Bosch, mujer que ha tenido el privilegio de haber trabajado con dos de los más grandes líderes de la República Dominicana: Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, hombres de quienes acuñó su compromiso inquebrantable de luchar por los mejores intereses del país.

Milagros encarna genuinamente los ideales de José Francisco Peña Gómez. Retoma ella la lucha y los afanes del gran líder perredeísta para transformar el país y procurar el aumento de la calidad de vida de todos los dominicanos.

Con Milagros se garantiza la defensa de los intereses de la base del PRD, tantas veces golpeada y usada en forma indiscriminada por diversos líderes partidarios, y luego convertida en un producto de desecho para tirarse al zafacón de la basura.

Milagros representa al perredeísmo histórico, en su lucha permanente para ampliar la base democrática del país, para defender a los más desposeídos, para pugnar por la convivencia nacional dando a cada sector lo que le corresponde, y para encauzar a la nación por el camino del desarrollo y del progreso.

Milagros garantiza la unidad de toda la familia perredeísta, y la participación de los diferentes sectores de la vida nacional en el avance democrático del país, dando así vigencia a la tesis del Gobierno Compartido que no pudo aplicar el doctor Peña Gómez, porque la muerte despiadada lo sorprendió en pleno campo de batalla.

Milagros representa el orgullo de la mujer dominicana, y la tenacidad de los dominicanos para mejorar su calidad de vida, en este medio donde la globalización está obligando a todos renovar su esquema mental y sus métodos productivos, para poder insertarse de manera efectiva a este mundo que se mantiene en ebullición y dentro de un cambio permanente.

Milagros representa la transparencia, el juego limpio, la rendición de cuentas, el compromiso de responder a la sociedad en cada etapa del uso del poder que ella delega. Su vida dedicada por entero a las mejores causas nacionales, sin que se le pueda enrostrar una sola falta, es una garantía de que su paso por el poder dejará atrás la corruptela, y el enriquecimiento ilícito en el manejo de los recursos públicos.

Milagros es una mujer de grandes luces, de pensamiento amplio, de discusión profunda, y de una tremenda agilidad para responder en los momentos críticos, y de ponerse por encima de los intereses propios, al momento de tomar una decisión que envuelva a su país, o a su partido.

Milagros, sobre todo, es una mujer valiente, de decisiones firmes, y de una gran seguridad en su diario vivir, que reúne todas las condiciones para tomar las riendas de la nación y conducirla al cumplimiento de sus grandes objetivos históricos.

Milagros ha demostrado tener un liderazgo sólido dentro y fuera de su partido, demostrado recientemente cuando varios aspirantes a la Presidencia de la República enclavados en la Corriente Unitaria declinaron sus aspirantes a favor de ella, reconocido el hecho de su fortaleza en el seno del PRD y en la sociedad dominicana.

Por eso, los dominicanos que queremos a nuestro país, que nos quejamos continuamente de nuestros gobernantes porque no asumen su responsabilidad a entera satisfacción, los que añoramos un mejor destino para nuestra patria, tenemos en Milagros la dirigenta que puede representar con orgullo nuestros intereses e ideales para un mejor convivencia y para el logro del bienestar social de todos nuestros conciudadanos.

Por qué Milagros

RAIMUNDO TIRADO

 

Espiritualmente tengo un compromiso moral con nuestro líder José Francisco Peña Gómez, de apoyar a su discípula más aventajada, que él apreciaba y respetaba profundamente, y con la que compartió momentos inolvidables, como fue haber iniciado juntos en el PRD y haber viajado a Costa Rica para participar en su primer seminario internacional sobre política, a principios de la década de los años sesenta.

Me refiero a Milagros Ortiz Bosch, mujer que ha tenido el privilegio de haber trabajado con dos de los más grandes líderes de la República Dominicana: Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, hombres de quienes acuñó su compromiso inquebrantable de luchar por los mejores intereses del país.

Milagros encarna genuinamente los ideales de José Francisco Peña Gómez. Retoma ella la lucha y los afanes del gran líder perredeísta para transformar el país y procurar el aumento de la calidad de vida de todos los dominicanos.

Con Milagros se garantiza la defensa de los intereses de la base del PRD, tantas veces golpeada y usada en forma indiscriminada por diversos líderes partidarios, y luego convertida en un producto de desecho para tirarse al zafacón de la basura.

Milagros representa al perredeísmo histórico, en su lucha permanente para ampliar la base democrática del país, para defender a los más desposeídos, para pugnar por la convivencia nacional dando a cada sector lo que le corresponde, y para encauzar a la nación por el camino del desarrollo y del progreso.

Milagros garantiza la unidad de toda la familia perredeísta, y la participación de los diferentes sectores de la vida nacional en el avance democrático del país, dando así vigencia a la tesis del Gobierno Compartido que no pudo aplicar el doctor Peña Gómez, porque la muerte despiadada lo sorprendió en pleno campo de batalla.

Milagros representa el orgullo de la mujer dominicana, y la tenacidad de los dominicanos para mejorar su calidad de vida, en este medio donde la globalización está obligando a todos renovar su esquema mental y sus métodos productivos, para poder insertarse de manera efectiva a este mundo que se mantiene en ebullición y dentro de un cambio permanente.

Milagros representa la transparencia, el juego limpio, la rendición de cuentas, el compromiso de responder a la sociedad en cada etapa del uso del poder que ella delega. Su vida dedicada por entero a las mejores causas nacionales, sin que se le pueda enrostrar una sola falta, es una garantía de que su paso por el poder dejará atrás la corruptela, y el enriquecimiento ilícito en el manejo de los recursos públicos.

Milagros es una mujer de grandes luces, de pensamiento amplio, de discusión profunda, y de una tremenda agilidad para responder en los momentos críticos, y de ponerse por encima de los intereses propios, al momento de tomar una decisión que envuelva a su país, o a su partido.

Milagros, sobre todo, es una mujer valiente, de decisiones firmes, y de una gran seguridad en su diario vivir, que reúne todas las condiciones para tomar las riendas de la nación y conducirla al cumplimiento de sus grandes objetivos históricos.

Milagros ha demostrado tener un liderazgo sólido dentro y fuera de su partido, demostrado recientemente cuando varios aspirantes a la Presidencia de la República enclavados en la Corriente Unitaria declinaron sus aspirantes a favor de ella, reconocido el hecho de su fortaleza en el seno del PRD y en la sociedad dominicana.

Por eso, los dominicanos que queremos a nuestro país, que nos quejamos continuamente de nuestros gobernantes porque no asumen su responsabilidad a entera satisfacción, los que añoramos un mejor destino para nuestra patria, tenemos en Milagros la dirigenta que puede representar con orgullo nuestros intereses e ideales para un mejor convivencia y para el logro del bienestar social de todos nuestros conciudadanos.

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