Por qué a los atletas les cuesta retirarse

Por qué a los atletas les cuesta retirarse

Dicen que las figuras deportivas mueren dos veces, la primera de ellas cuando se retiran. ¿En qué se convierten cuando dejan de ser estrellas?

Alguien que conoce este dilema mejor que muchas personas es la leyenda del boxeo Sugar Ray Leonard. Él recuerda vívidamente lo que sintió en la victoria y cómo ésta lo sedujo hasta el punto de que no se pudo resistir a sus encantos.

«Nada me satisfacía fuera del cuadrilátero», dice. «No hay nada en la vida que se compare con ser campeón mundial, con que te levanten el brazo en ese momento de gloria, con miles, millones de personas alentándote».

En un diálogo con BBC Sport, Leonard reflexionó sobre cómo su inhabilidad para separar al boxeador del hombre le consumió todo su tiempo y lo envió a las profundidades de la depresión y a regresar muchas veces.

«Cuando regresaba me sentía más seguro en el ring. Podía vencer esos demonios que me poseían fuera del cuadrilátero. Era una liberación cuando entrenaba para una pelea porque de repente estaba totalmente limpio, ya fuera de cocaína, alcohol o depresión. Me daba una sensación de calma».

Dos de los deportistas más queridos por los británicos, el boxeador Ricky Hatton y el exjugador de cricket Andrew Flintoff, han sufrido depresión. Ambos regresaron recientemente al deporte profesional, cada uno con el argumento de que hay asuntos pendientes.

Para atletas que están en su cúspide física -o cerca de ella- y que han dedicado sus vidas a intensos retos físicos, el retiro puede generar una serie de problemas mentales y físicos.

Algunas personas tienen dudas sobre cómo las estrellas deportivas, con toda su fama y riqueza, pueden tener depresión.

Pero la sicóloga deportiva Andrea Firth-Clark, de la Universidad de Greenwich, argumenta que «no se les debería negar el mismo tipo de comprensión y ayuda que esperaría cualquier persona».

Sensación de pérdida. Bill Cole, un famoso entrenador de rendimiento de alto nivel con base en California, ha trabajado en decenas de deportes y ha visto como muchos deportistas tienen dificultades para afrontar su retiro.

Un factor que contribuye a sus problemas es la profunda sensación de pérdida.

«Los atletas se identifican con lo que hacen. Quíteles eso y se sentirán abandonados, desnudos, y no entenderán como darle un sentido. Es como si se perdiera una parte importante de ellos», afirma.

Leonard está de acuerdo. Él dice que esta sensación es común en los atletas de alto rendimiento.

«Recientemente hablé con mi amigo Wayne Gretzky (exjugador de hockey) sobre cómo se vive esa sensación de pérdida», agrega.

«A veces no escuchamos a nuestros cuerpos. El cuerpo dice ‘es hora’, pero en nuestros corazones y nuestras mentes nos decimos ‘una vez más’. ¡Siempre es una vez más!»

Factores biológicos. Según la experiencia de Bill Cole, los factores biológicos también pueden jugar un papel importante en la lucha de un atleta con su retiro.

«Los atletas han tenido dosis regulares diarias de serotonina durante muchos años y, de repente, estos niveles han decrecido o se han detenido por completo. Eso afecta ampliamente la química del cuerpo. Incluso algunos atletas retirados que continúan haciendo ejercicio no pueden alcanzar los niveles de endorfina porque ya no están compitiendo», dice.

Los deportistas de alto nivel han llevado a cabo una estricta rutina de entrenamiento por años, con frecuencia desde la niñez.

Cole señala que el «túnel de visión y la vida reglamentada» de un atleta explican en parte por qué estos deportistas tienen más problemas con su retiro cuando se compara con otras profesiones.

El experto explica que su «existencia compartimentada» les pudo haber servido en su ascenso y mantenimiento como atletas prolíficos, pero puede generar una sensación de pérdida cuando se deja.

El doble campeón olímpico de remo James Cracknell cree que el retiro causa un vacío donde antes estaba la comodidad de una rutina de entrenamiento.

«Si son honestas, muchas estrellas del deporte no han crecido mucho. Están institucionalizadas y se les dice cuándo entrenar y qué comer. Creo que esa rutina puede llevar a que se sientan perdidas cuando se retiran, así que necesitan encontrar algo para reemplazar la actividad».

Cracknell pasó años tras su retiro compitiendo en una serie de pruebas de resistencia para satisfacer su naturaleza competitiva. Fue durante uno de esos eventos que su vida cambió dramáticamente.

Mientras intentaba remar, correr, nadar y montar en bicicleta desde Los Ángeles a Nueva York, fue golpeado en su bicicleta por un camión de gasolina, lo que le causó daños severos a su cerebro.

Cracknell y su esposa, Beverly, escribieron un libro juntos en el que describen el trauma de su recuperación.

«Como deportista, competir puede ser lo más importante. Desde mi accidente tengo una escala diferente de importancia. Ser el mejor padre posible para mis hijos ha cobrado una importancia que probablemente no veía antes, porque no había estado a 24 horas de nunca verlos de nuevo».

El proceso de duelo. Los factores que llevan al retiro de un deportista pueden ser cruciales.

Firth-Clark cree que el hecho que muchos hayan sido forzados al retiro por razones negativas -como lesiones o falta de selección- agrava su sentimiento de pérdida.

«Esta negatividad lleva al atleta a pasar por lo que se llama el proceso del duelo -negación, aislamiento, rabia, regateo, depresión y aceptación»- comenta.

«El enfoque está en la pérdida como una forma de vida y no en el inicio de una nueva».

Hatton se retiró inicialmente luego de un nocaut brutal contra el filipino Manny Pacquiao en Las Vegas, en mayo de 2009.

Esta derrota llevó a que el deportista, que entonces tenía 30 años, se retirara y descendiera en un espiral de problemas que ocasionaron que contemplara el suicidio.

Cuando regresó al ring en noviembre de 2012 dijo que su deseo era la redención, tanto por la forma de su derrota contra Pacquiao como los problemas subsiguientes que afrontó en el retiro. Su regreso, sin embargo, terminó en derrota.

Aceptación. El sicólogo deportivo Victor Thompson reconoce los desafíos del retiro.

«Los atletas de élite se deleitan probándose en competencias ante miles de personas», afirma.

«Este es el tipo de desafío y agitación que uno no tiene generalmente en su vida diaria».

Para completar la transición es importante tener planes para el retiro y contar con un grupo fuerte de apoyo.

«Creo que he tenido más regresos que cualquier persona en cualquier deporte», dice Leonard. Si uno no acepta que nada más le ofrecerá ese tipo de gloria o satisfacción, continuará buscando y buscando».

Concluye con un consejo para los atletas que están pensando en retirarse: deben rendirse al hecho de que tuvieron un buen rendimiento y ahora deben hacer otra cosa. Y si bien puede no generar la misma emoción, sí puede satisfacer esa necesidad y llevar a la felicidad.

«Ahí es cuando uno está completo y ahí fue cuando me sentí satisfecho con lo que había hecho. Sabía que había tenido mi momento de gloria».

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