Por qué aspiro a la presidencia del PRD

Por qué aspiro a la presidencia del PRD

El PRD es el partido que más ha calado en la conciencia nacional y el que ha concitado mayor simpatía en las masas populares. No obstante a esa extraordinaria base de sustentación política, el partido sólo ha podido gobernar en cuatro ocasiones en los últimos cincuenta años.

 Han sido muchos los factores que han determinado las derrotas electorales del PRD, los cuales, si deseamos construir una organización victoriosa, debemos conocerlos  para, de esa manera, relanzar el partido con    métodos correctos de lucha  que nos lleven a  alcanzar el poder en 2016.

 ¿Por qué aspiro a ser presidente del PRD? Para reencausarlo por el sendero del socialismo democrático, legado histórico de nuestro gran líder José Francisco Peña Gómez. Para institucionalizarlo   cabalmente cumpliendo y haciendo cumplir sus Estatutos y sus reglamentos.  Esto constituye parte de nuestros propósitos, los cuales nos permitirán  relanzar al partido para que cumpla con su objetivo político primordial: conquistar el poder para hacer las transformaciones que requiere el país.

 Nos  comprometemos a dirigir nuestra organización como un ente de equilibrio entre todas sus corrientes; a establecer políticas modernas con la disciplina necesaria  para fortalecerlo,  pero sin perder el espíritu democrático. Auspiciaremos una convención organizada  para la escogencia de la candidatura a la presidencia del país en el 2016.

  El PRD requiere un presidente que se interese por el funcionamiento de sus organismos de acuerdo a lo establecido en sus Estatutos. Que trabaje en armonía con sus compañeros y con  responsabilidad para crear un espíritu de cuerpo.

Igualmente, que tenga visión de futuro; que promueva la formación de un gobierno paralelo de oposición con expertos en cada una de las áreas gubernamentales, para darle seguimiento a las ejecutorias del gobierno, denunciar las irregularidades y mantener debidamente informada a la población.

 El PRD necesita un presidente que promueva la formación política y cultural de sus miembros, de unidades  de análisis de coyuntura, de respuestas rápidas, de estrategias y de todas aquellas que sean necesarias  para manejar el  proceso que nos lleve a  alcanzar el poder.

 Aseguramos que reorganizaremos  el partido con un padrón electoral actualizado, aprobado por las corrientes y en consonancia con los colegios electorales; que estableceremos presupuestos por municipios y distritos municipales de acuerdo al número de militantes, y que lo aumentaremos en la medida que incremente la membresía. De esta manera, habrá una competencia sana y estimulante para captar nueva militancia.

Nos comprometemos a que los locales del partido sean la casa de todas  las corrientes existentes en la familia perredeísta. Así fortaleceremos el espíritu democrático del partido.

Aseguramos el establecimiento de un sistema de comunicación electrónica que mantenga informada a toda nuestra militancia.

 En fin, nos lanzamos a la conquista de esta meta para fortalecer  los ideales de libertad, igualdad, justicia social y solidaridad: valores fundamentales de la democracia social  y de nuestra organización política.

  Sabemos que esta tarea es ardua, difícil, engorrosa. Eso no lo dudamos.  Pero estamos convencido de que en este momento histórico el partido, más que nunca, requiere de  un presidente que se entregue plenamente a poner en alto sus valores y sus principios socialistas democráticos. 

 Por que no tengo compromiso con nadie en particular, sino  con la militancia del PRD, es que me atrevo a aspirar a la presidencia del partido a fin de que éste reencuentre el camino de la victoria.

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