El administrador general de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, Serafín Canario de la Rosa, lamentó hoy el incidente originado durante la visita esta mañana de la comisión de Medio Ambiente del Senado de la República, a la cual se le evitó la entrada al lugar con fines de inspección.
Canario de la Rosa explicó que en ningún momento fue avisado de manera verbal, por escrito o personalmente de la visita de los legisladores en su condición de administrador general de la planta, «como tampoco fueron informados los directivos de la central sobre esta visita».
«No teníamos el más mínimo conocimiento de que una delegación del Congreso Nacional, asistiría a la Central Termoeléctrica Punta Catalina», expuso el funcionario en un comunicado de prensa enviado a los medios, en el cual reseña que había sido fácil en caso de que se agotaran los pasos correspondientes.
Puntualizó que al momento de la visita se encontraba fuera de la central, sin embargo, se comunicó vía telefónica con el representante de la comisión, pero se encontró con la sorpresa de que los senadores se habían retirado a pocos minutos de su llegada.
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Resaltó que pese a que lamenta el incidente, es impropio el hecho de que «legisladores, sin importar su nivel, se presenten de manera sorpresiva a las instalaciones de una Central, sin haber tenido la mínima cortesía de notificar o contactar, ya sea por escrito, telefónica, o personalmente a nadie».
Según trascendió, las autoridades administrativas de Punta Catalina impidieron la entrada de la comisión de Medio Ambiente del Senado, la cual acudió para para realizar un recorrido y verificar el tema relacionado a las cenizas que genera la planta.
A continuación el comunicado del administrador de Punta Catalina:
En la mañana de hoy la Comisión de Medio Ambiente del Senado de la República Dominicana, se presentó a las puertas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Queremos hacer de conocimiento público que, en ningún momento, ni por escrito, ni por teléfono, ni de manera personal, fui informado en mi condición de Administrador General de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, como tampoco fueron informados los directivos de la Central sobre esta visita. No teníamos el mas mínimo conocimiento de que una Delegación del Congreso Nacional, asistiría a la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Como es de conocimiento general, el ingreso de personas ajenas a las labores de cualquier Central Termoeléctrica, debe ser previamente coordinado, o debidamente informado al Administrador o a los dirigentes y directivos de la Central, tanto por motivos de seguridad sanitaria, como de seguridad en general, debido a que se trata de un emplazamiento de producción de energía eléctrica, la cual está compuesta por equipos, sistemas y materiales costosos y de alto riesgo.
En ese sentido, lamentamos mucho el incidente de esta mañana en las puertas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, ya que hubiese sido muy fácil organizar el mejor recibimiento posible, a tan distinguida delegación de legisladores, pero lamentablemente cuando fui informado sobre la presencia de la comisión y de un grupo de más de cincuenta (50) personas integrado por: ambientalistas, grupos de la sociedad civil, agricultores de la zona y una representación de la Iglesia Católica de la Catedral Nuestra Señora de Regla de Bani, estaba yo fuera de la Central, y decidimos dirigirnos a la misma, lo cual le comunicamos vía telefónica al representante de la Comisión de Senadores, sin embargo, para sorpresa nuestra, los legisladores decidieron retirarse de las instalaciones de la Central minutos antes de nuestra llegada.
Quiero decir que, como Administrador de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, lamento la ocurrencia de este incidente, lo cual no hizo posible que los integrantes de la distinguida Delegación de Senadores pudieran ingresar a la Central, pero también debo en el buen ejercicio de responsabilidad pública decir que es impropio, de que legisladores, sin importar su nivel, se presenten de manera sorpresiva a las instalaciones de una Central, sin haber tenido la mínima cortesía de notificar o contactar, ya sea por escrito, telefónica, o personalmente a nadie de la CTPC.
El protocolo establecido para la Central es que el acceso a sus instalaciones está controlado. Este acceso se puede producir con la debida autorización correspondiente, pero para autorizar, debemos tener conocimiento sobre dicha visita. No teníamos ese conocimiento. Lamentamos el caso y reiteramos a la sociedad dominicana, a los distinguidos miembros del senado, de la cámara de diputados, de la sociedad civil en general y de la sociedad política que las puertas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina están abiertas para visitarla en las condiciones que garanticen la seguridad para ellos, para los visitantes y también para la Central, y que no impida el desenvolvimiento libre de producción de energía para todo el país.
De manera que queremos hacer esta declaración pública a los fines de edificar a la ciudadanía de lo que realmente sucedió esta mañana en Punta Catalina.