Por qué decantar el vino: ¿qué dicen los expertos?

Por qué decantar el  vino: ¿qué dicen los expertos?

Expertos.  Con este proceso  se podrían  eliminar    restos del corcho y   oxigenarlo

Para algunos entendidos en la vitivinicultura, decantar vinos es de suma importancia; sin embargo, para otros no lo es.
Decantar el vino consiste en trasladarlo de la botella a un recipiente especial, un frasco de cristal de base y boca ancha, al cual se le denomina decantador.
Según los promotores de esta tendencia, muy común entre los amantes del vino, este proceso permite que al consumirlo, este se sienta más suave en la boca y en el paladar.
Muchos enólogos señalan que decantar el vino permite mejorar su aspecto, tanto visual como olfativo.
Sobre la decantación se dice también que ayuda a eliminar los posos, sedimentos que se forman de manera natural en los vinos producto del proceso de elaboración y crianza.
Con la decantación -señalan- se logra una mayor oxigenación, permitiendo que se expandan los aromas y este caldo adquiera la temperatura ideal para consumirlo.
Decantar un vino, reglas para hacerlo. Esta usanza, ritual o protocolo al consumir vinos surge debido al proceso de crianza de esta bebida, que generalmente permanece mucho tiempo en barricas y botellas, reteniendo sedimentos. Esa es la razón por la que requiere oxigenarse.
La decantación se debe hacer con especial cuidado si se trata de vinos muy viejos, ya que la oxigenación excesiva podría afectar la calidad de esta bebida.

Antes de decantar el vino, debe olerse y probarse. Por eso hay que catar en una copa para apreciar el estado en el que realmente se encuentra y decidir si es necesaria la decantación.
En caso de que la necesite, se debe hacer con delicadeza y suavidad; ir vertiendo el vino en el decantador del modo que permita un mayor recorrido, pues de ese modo aumenta el contacto con el aire.
Los franceses y la decantación de vino. En la cultura francesa la decantación de vino no es relevante, ellos entienden que la mejor manera de servir vino es directamente en la copa.
Respecto de esta práctica, que muchas veces se convierte en un ritual a la hora de consumir esta bebida, muchos expertos consideran que no todos los tipos de vinos se deben decantar.
Afirman que la decantación no debe hacerse por un asunto de rutina, puesto que la oxigenación que se produce durante este proceso podría arruinar los vinos, especialmente los de crianzas más delicadas.
Según señalan, la decantación de vino solo debe hacerse en caso de que este contenga posos (sedimentos).
Defienden que someter un vino muy añejado al contacto brusco con el aire, podría afectar estructura y propiedades obtenidas en la botella.
Advertencia. Una decantación inapropiada por tendencia o rutina podría arruinar en un segundo el trabajo y cuidado de un vino reservado por años.
No todos los vinos reaccionan igual a la oxigenación, e incluso hay algunos que podrían decepcionar al hacerlo. Afirman que el vino debe ir directo a la copa y, si se desea, consumir unos treinta minutos después de servido.

Decantar un vino

Consiste en trasladar lentamente el líquido desde la botella original a un frasco de cristal o decantador. El proceso se hace sosteniendo la botella inclinada, mientras el contenido se vierte en el recipiente, procurando que no caiga bruscamente en la paredes y el fondo de la botella.
Otros datos
Entendidos en la vitivinicultura recomiendan iluminar el cuello de la botella con una vela, a fin de observar la caída del vino y la pulcritud de este.

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