Por qué el aumento de las tasas de interés es una buena noticia

Por qué el aumento de las tasas de interés es una buena noticia

Martin Wolf
 Aterrorizados por las irresponsables políticas fiscales y monetarias, los vigilantes del mercado de bonos se han quedado sin fuerza. Así que crece el lamento, ya que las tasas sobre los bonos gubernamentales subieron la semana pasada. Lo que está aconteciendo es un movimiento hacia la normalización. Esa es una excelente noticia.

La política está funcionando. Eso no significa que no pueda mejorarse. Pero lo que está asombrando no es cuán altas las tasas de interés real y nominales se han puesto, sino cuán bajas se quedan. Es probable que ellas aumenten sustancialmente cuando lleguen condiciones menos anormales. ¿Qué es lo que ha sucedido? Entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre del cursante año, el rendimiento sobre los bonos gubernamentales de E.U. a diez años subió por 0.49 puntos porcentuales.

Los aumentos correspondientes en Alemania y Reino Unido fueron de 0.30 y 0.34 puntos porcentuales, respectivamente. Los aumentos entre el 4 de noviembre y el 13 de diciembre fueron todavía mayores, en 0.80, 0.46 y 0.61 puntos porcentuales para E.U., Alemania y Reino Unido.

¿Son estos aumentos significativos? No. en el caso de E.U., las tasas están de vuelta a donde estaban en junio del 2010, antes de la marcada baja en el optimismo acerca de las proyecciones económicas reveladas por el declive en el consenso del pronóstico para el crecimiento en el 2011, desde 3.1% en junio hasta 2.4% en septiembre. Además, el 13 de diciembre los rendimientos sobre los bonos a diez años estaban todavía sólo en un 3.28% en E.U., 2.91% en Alemania y 3.68 en R.U. Entre enero de 2003 y julio de 2007, en la víspera de la crisis, los rendimientos sobre los bonos a diez años promediaron 4.4%.

Las tasas al menos a esa altura representan normalidad y, con suerte, ahí es donde nos estamos dirigiendo, como lo han estado largamente esperando la Reserva Federal y otros bancos centrales.

Para entender lo que está sucediendo, necesitamos distinguir el rol de los cambios en las tasas de interés real de los cambios en las expectativas de inflación. Afortunadamente, los bonos de inflación indexada nos permiten hacer justo eso. En E.U., el reciente aumento en las tasas nominales se explica casi enteramente por el aumento en la tasa real, no por lo que implica un incremento en las expectativas de inflación.

Para ser precisos, el aumento en las tasas reales torna a explicar el 76% del aumento del 30 de noviembre de 2010 y el 83% de aumento del 4 de noviembre de 2010. Eso es menos cierto en R.U., donde las tasas reales quedan muy bajas, mientras las expectativas de inflación están cerca de un 3%. Además, no sólo es el sorprendentemente modesto reciente aumento en las expectativas de inflación de E.U., sino que la inflación que se esperaba parece ser de sólo un 2%, que es donde la Fed la desea que esté. Las tasas reales de E.U. también quedan sorprendentemente bajas, solamente en un 1%.

En un mundo normal, uno esperaría que fueran mucho más altas.

Entonces, ¿estos aumentos en las tasas de interés a largo plazo significan que el programa de alivio cuantitativo de la Fed ha fracasado? Absolutamente no. El objetivo de la Fed es hacer que las tasas sean más bajas de lo que pudieran ser y así fomentar el crecimiento económico y eliminar cualquier amenaza de deflación. Las tasas todavía están notablemente bajas.

 Ellas están subiendo debido a que el aumento en las tasas reales casi ciertamente refleja mejoradas proyecciones para el crecimiento. Yo imaginaría que la Fed está complacida con el cuadro que ve de frente, aunque el acuerdo sobre la política fiscal entre el presidente Barack Obama y los republicanos, los cuales eliminaron la posibilidad de una fuerte contracción, puede ser más importante que los movimientos monetarios de la Fed.

¿Es posible que las tasas de interés a largo plazo aumenten aún más? Definitivamente que sí. Después de todo, si las tasas de interés reales a largo plazo y las expectativas de inflación fueran ambas de un 2%, uno esperaría que los rendimientos sobre los bonos convencionales sean de al menos un 4%, y más si uno también permite el riesgo de inflación. Pero, en su provocativo nuevo reporte sobre el costo de capital, el Instituto Global McKinsey argumenta que no regresaremos a donde estábamos antes de la crisis.

Este argumenta, en cambio, que podemos estar en el inicio de un aumento secular en las tasas de interés reales, a medida que los programas de inversión del mundo emergente superen el aumento en la compartición de la demanda por capital en el mundo. Si es así, los rendimientos sobre los bonos gubernamentales en los países que se califican de poseer altos ingresos pueden terminar por encima de un 5% en condiciones normales.

En las décadas pasadas hemos visto una caída secular en las tasas de interés reales. En R.U., por ejemplo, las tasas de interés reales han bajado desde un 3.8% en el 1992 a menos de un 1% en la actualidad. Las tasas de interés sobre los bonos convencionales han caído todavía más, a medida que han ido bajando también las expectativas de inflación y el riesgo de inflación. El Instituto Global McKinsey, no fue tanto un exceso de ahorros, como una falta de inversión. Lo último fue debido a la fuerte disminución en la tasa de inversión en los países de altos ingresos, así como una reconstrucción del periodo post guerra y la pérdida de fuerza en ponerse al día sobre la productividad de E.U. La inversión bajó desde un 26.1% de la producción mundial en los años 70 a un simple 20.8% en el año 2002.

Ahora esta baja parece seguro al retorno mientras los países emergentes levantan sus economías. Además, los deseados ahorros globales también es posible que bajen, a medida que el envejecimiento y el consumo aumenten en los grandes países emergentes. El efecto será guiar en ascenso la demanda por ahorros en lo que se refiere al suministro y así aumentar la tasa de interés real.

Históricamente, las tasas de interés real de 3% eran normales. Imagine, en cambio, que ellas llegaran hasta un 4%. Así los rendimientos sobre los bonos de alta calidad pudieran bien alcanzar un 6%. Si todo va bien, entonces, los rendimientos reales y nominales que hemos visto en esta crisis marcaron una trayectoria secular. Sólo si la recuperación falla y la deflación se establecería un descenso con una fuerza sustancial en las tasas a largo plazo en E.U. o Alemania.

Entonces, hasta el momento, todo muy bien. Pero, ¿esto significa que no hay nada de qué preocuparse? Por supuesto que no. Los bancos centrales necesitan vigilar  las expectativas de inflación. Ellos parecen estar bien determinados en E.U. y la eurozona, pero mucho menos en R.U., donde el Banco de Inglaterra tiene que estar cauteloso. Además, mientras no haya señal de seria preocupación sobre quiebra o inflación en el mercado de bonos de E.U. (Aunque el mercado del oro, el clásico mercado para histéricos, difiera), la política podría ciertamente estar mucho mejor instituida.

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Estímulo fiscal

La mejor combinación política para E.U. sería un efectivo estímulo fiscal, en el corto plazo,  y un plan para una fuerte consolidación fiscal, en el largo plazo. Dado que el nuevo acuerdo verdaderamente no representa lo primero y el fracaso para lograr lo último queda evidente, es sorprendente cuán bajos quedan los costos de los préstamos para el gobierno de E.U. En todo, lo que ha sucedido en los mercados de bonos está motivando. Las tasas están aumentando, mientras la depresión sicológica disminuye. Con suerte, la recuperación seguirá en pie. Hurra!

Portugal no quiere almacenar mientras precio  azúcar  sube

P. Wise, J. Farchy  y J. Chaffin ,  en Londres, Lisboa y Bruselas.  Portugal se ha convertido en el primer país europeo que enfrenta una escasez de azúcar en más de tres décadas, la última señal de tensión en los mercados globales que han conducido los precios a un alza de 30 años.

El ministro portugués de agricultura apeló a que los consumidores no acumulen azúcar después de que la interrupción en las importaciones a las refinerías guiara a una conmoción pre-navidad en las tiendas.

 “Los supermercados garantizan que el azúcar estará de vuelta en las estanterías de manera normal para finales de la semana”, dijo Antonio Serrano, ministro de agricultura. “Yo apelo a que la gente quede mantenga la calma y no retenga los suministros”.

La escasez llegó después de que los precios globales del azúcar aumentaron a su nivel más alto desde 1980 a consecuencia de una reducción de los inventarios a su punto más bajo en 20 años. Los comerciantes azucareros y los analistas fueron atrapados por el constreñimiento adicional en el primer semestre del año siguiente.

“Pensamos que la demanda de importación será mayor que la habilidad de los exportadores: en ese sentido hay un potencial genuino para la escasez”, dijo Jonathan Kingsman, de la consultora Kingsman de Lausanne. Los comerciantes dijeron que Pakistan y Egipto también estaban confrontando escasez de azúcar.

El martes pasado, el punto de referencia ICE March de azúcar crudo, subió un 2.5% hasta llegar a 31.27 centavos la libra, aproximándose a un alza de 30 años.

El último aumento fue provocado por la preocupaciones de que La India, uno de los pocos países que se espera que tenga un superávit exportable de la producción azucarera este año, puede demorar la decisión de permitir las exportaciones hasta febrero.

Una de las dos principales refinerías de Portugal se quedó sin azúcar y fue forzada a cerrar, forzando a los supermercados a lo largo del país a limitar las ventas a sólo 2 o 3 kilos por persona. En muchas tiendas se agotó por completo cuando las noticias sobre la escasez alarmaron a los compradores justo antes de la navidad. Pie

El objetivo de la Fed es hacer que las tasas sean más bajas de lo que pudieran ser.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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