Muchas pueden ser las causas que provoquen que el cuerpo realice movimientos involuntarios o temblores.
Aunque estos movimientos se asocian en primera instancia al Parkinson, no sólo esta enfermedad puede provocarlos, así lo asegura la neuróloga Josmarlin Medina, quien dijo que esta condición no es exclusiva de esta enfermedad.
La especialista detalla que el temblor es un movimiento que conlleva un ritmo, que suele ser fino, que se presenta en una parte del cuerpo y que el mismo es el trastorno de movimiento más frecuente.
Sostiene que antes de dar un diagnóstico sobre qué está causando estos movimientos, es preciso hacerle una evaluación al paciente para determinar, entre otras cosas, en qué momento se produce el temblor, si es durante el reposo, como suele suceder en la enfermedad de Parkinson, que es sobre todo al estar apoyado en descanso; si es durante el movimiento o acción, como al coger un vaso, al escribir, o, si es postural, al mantener una parte del cuerpo inmóvil contra la gravedad.
“Todo esto da mucha información sobre qué tipo de temblor es y de qué enfermedad se podría tratar”, asegura la neuróloga.
Otra característica importante es, sobre qué parte del cuerpo tiembla, ya que, según la neuróloga Medina, no solo las extremidades suelen verse afectadas, si no también la cabeza, los labios, la mandíbula y la voz.
Medina sostiene que también es importante tener en cuenta la edad de la persona, si hay familiares que también presentan temblor, el tiempo de evolución, qué medicamentos toma o ha tomado, qué factores agravan o disminuyen el temblor y, si se acompaña de otros síntomas, como problemas de memoria, enlentecimiento, trastorno al caminar, entre otros.
Tipos de temblores. Para la especialista, varias pueden ser las causas de los temblores, es por ello que dentro de estos cita: el temblor fisiológico exacerbado: que se ve en pacientes sanos, que lo pueden presentar cuando realizan tareas de gran precisión. Lo puede aumentar la cafeína, nicotina, antidepresivos, anfetaminas, los medicamentos para problemas de tiroides, la ansiedad, el miedo, y antiepilépticos como el ácido valproico.
El temblor esencial: es otro de los que menciona la especialista, el cual puede ser familiar en más del 50% de los casos. Este aumenta su incidencia con la edad, aunque es frecuente también en jóvenes, en especial si es hereditario o familiar. Este es sobre todo postural, y de acción, y puede afectar a la cabeza, la voz, la barbilla y las extremidades, advierte la neuróloga .
Otro causante de temblores puede ser el asociado a fármacos, como los anteriormente citados, así como medicamentos para la digestión, como la metoclopramida, y para trastornos psiquiátricos como el haloperidol y risperidona, pueden causar, a largo plazo, temblor, y otros síntomas parecidos al Parkinson, cita la médica. Medina asegura que hay que descartar siempre otras causas de temblor; como los causados por lesiones en el cerebro, ya que esta condición se puede observar en pacientes con esclerosis múltiple, infartos y hemorragia cerebrales; enfermedades degenerativas, intoxicaciones por metales pesados como mercurio, así como por la enfermedad de Wilson, que afecta ciertos órganos debido a los altos niveles de cobre en la sangre.
“Hay otras causas de temblor como es el síndrome de piernas inquietas, que suele presentarse con el descanso y de noche, y que lleva al paciente al deseo incontrolable de mover las piernas”, explica Medina.
Existen múltiples causas de temblor. Por lo que siempre es necesario acudir al especialista en Neurología para una evaluación de los antecedentes, realización de examen físico, pruebas de laboratorio y prueba de imagen como tomografía o resonancia craneal, concluye Medina.