¿Por qué el fenómeno de las megadivas?

¿Por qué el fenómeno de las megadivas?

“En los talleres de expresión oral, escrita y corporal que estoy impartiendo, encontré una chica con muy buena formación básica y excelentes condiciones para la expresión tanto oral como escrita. Le puse como ejercicio un discurso breve sobre el fenómeno de las megadivas en la RD y me sorprendió con este escrito. Pienso que merece tener la difusión de un medio como el suplemento dominical Espectáculos que editas para el importante periódico HOY. Si así lo consideras, le darías un gran estímulo a ella y encenderías buenas luces para muchas chicas que están pensando ser conductoras de televisión. Amen”. Yaqui Núñez del Risco

POR MANIANNE CRUZ GONZÁLEZ

En República Dominicana se esta dando un fenómeno muy particular. Y es que un grupo de mujeres de corta edad y grandes atributos se han posicionado vertiginosamente en importantes espacios televisivos y han subido de clase social.

Y no es que dudamos de su trabajo y su talento sino que cuestionamos su trayectoria. Tampoco es que no apoyamos las comunicadoras emergentes pero hay todo un proceso que se debe agotar para poder obtener las cosas, lo que va a respaldar su talento y su carrera.

Dicen por ahí que estas chicas se benefician de tutumpotes a los cuales ofrecen sus talentos a cambio de privilegios que no han trabajado.

Pero, ¿por qué suceden estas cosas? Y es que para eso se necesitan dos y si no me fallan mis conocimientos de economía, para que se venda algo tiene que haber una necesidad de esto, una buena oferta y suficiente demanda. Es decir, que culpa también tienen los caballeros que por sentirse más hombres necesitan perderse en curvas de último modelo.

Y estas chicas a las que les sobra astucia prefieren tomar el camino más sencillo.

Para facilitarse y tener resultados mas rápidos toman convenientes atajos que les permiten obtener metas sin haber cruzado todas las veredas.

Y es por este mismo apego a la “vida light”, a la vida ligera y sin complicaciones que están dispuestas a ponerle precio a lo que son por un espacio televisivo propio, un Mercedes del año o una villa en Casa de Campo.

Pero de qué sirve un penthouse en la Anacaona si cuando cierras la puerta de tu habitación te sientes completamente sola y no está contigo ni siquiera la satisfacción de que todo lo obtenido ha sido fruto de tu trabajo serio, de días de incansable entrega.

Lo lamentable es que no se han dado cuenta que han dejado a un lado los verdaderos valores sin pensar que la meta no es nada sin el camino transcurrido.

Espero que pronto entiendan que lo que realmente llena y hace feliz no lo compra, ni lo alquila el dinero y que una buena botella de vino no te brindará toda su riqueza si no tienes un ser amado para brindar con ella.

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