Este viernes 16 de agosto, el presidente y la vicepresidenta de la República Dominicana, Luis Abinader y Raquel Peña, se juramentaron para su segundo mandato (2024-2028) en un acto solemne ante la Asamblea Nacional, celebrado en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
A la ceremonia, los integrantes del Gobierno entrante e invitados especiales estaban llamados a asistir con traje blanco y corbata negra para los caballeros, y traje blanco con zapatos cerrados para las damas. Sin embargo, el rey de España, Felipe VI, lució un traje color gris con corbata negra, incumpliendo las normas establecidas.
Pero, ¿te has preguntado por qué rompió el protocolo? Aquí te explicamos la razón:
Según comunicó Jatzel Román, vicepresidente ejecutivo del Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), en España el protocolo de la Casa Real reserva el blanco para ceremonias religiosas. Por este motivo, los monarcas que han asistido a la toma de posesión de mandatarios dominicanos utilizan trajes de otro color.
Tal es el caso del rey Juan Carlos, quien en 2016 asistió a la juramentación del presidente Danilo Medina para su segundo mandato.
«Antes de que uno que otro ideologizado salga con el disparate de que España no observa protocolo de trajes aquí por superioridad “imperial”, recordar que Evo Morales de Bolivia tampoco lo hacía ni Rafael Correa de Ecuador. Foto de 2016, irónicamente Evo y el Rey al lado», agregó Jatzel Román en su cuenta de la red social X.
¿Por que se debe vestir de blanco para asistir a la juramentación de un presidente en República Dominicana?
En la República Dominicana, es una tradición que el presidente electo, los integrantes del Gobierno, así como los demás invitados, vistan traje blanco durante la ceremonia de juramentación. Este atuendo tiene un profundo significado simbólico y cultural que se ha arraigado en la historia del país.
El color blanco simboliza pureza, paz y honestidad, cualidades que se esperan en un líder al asumir el mandato. Esta tradición data de principios del siglo XX y ha sido adoptada por la mayoría de los presidentes dominicanos desde entonces.
Además, el uso de este traje representa la continuidad y el respeto por las costumbres nacionales, y es visto como un gesto de respeto hacia el pueblo dominicano y la solemnidad del acto de juramentación presidencial.
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