¿Por qué el talento dominicano huye del “paraíso” que todos quieren visitar?

¿Por qué el talento dominicano huye del “paraíso” que todos quieren visitar?

Pedro René Almonte

La República Dominicana es mucho más que turismo, pese a ser el segundo país de Latinoamérica que mayor cantidad de turistas recibe, sólo superado por México. RD es más que eso. Evidentemente en nuestra isla persisten problemas estructurales desde hace más de 50 años, y aunque somos un símbolo de crecimiento económico en la región; los ingresos por turismo, remesas y zonas francas no han servido para disminuir la desigualdad. Detrás del paraíso que todos quieren visitar, hay una fábrica indetenible que expulsa a su gente en busca de un porvenir mejor.

En tal sentido, en esta ocasión vamos a profundizar sobre las razones y consecuencias de que seamos líderes regionales de la “fuga de cerebros”. Es válido traer a colación este tema ya que la propia vicepresidenta, Raquel Peña ha deplorado dicha lamentable situación. Pero… ¿Por qué somos el cuarto país de la región donde más salen los talentos hacia otros países? La respuesta es multifactorial y aquí daremos unos cuantos detalles: Según datos del Banco Mundial superamos en más de un punto a la cantidad de jóvenes capacitados que se van del país, con respecto a la media regional. República Dominicana 6.8%, media regional 5.8%; sólo superada por El Salvador, Honduras y Haití. La falta de oportunidades, la poca valorización del talento, la búsqueda de mejores condiciones laborales y, sobre todo los bajos salarios son las razones principales. Según datos del Banco Central (BC) y la Tesorería de Seguridad Social (TSS) mientras el salario medio cotizable es de 35, 402 pesos, el costo de la canasta básica es de 45 ,255 .00 pesos. Lo que ya de entrada significa un déficit de 10,000 pesos mensuales. Los talentos jóvenes ven que la movilidad social es de un 2% con respecto a la generación anterior, mientras en el resto de Latinoamérica fue de un 41% y que incluso hubo un 19% que disminuyó de escala social y económica, entonces queda poco margen para la esperanza. Los dominicanos en el exterior rondan los 3 millones, lo cual es aproximadamente un 25% de total de habitantes en territorio dominicano. Entre 2021 y 2022 salieron del país 300,000 dominicanos lo que es un 10% del total de la diáspora.

Por lo tanto, los jóvenes con estudios universitarios no visualizan con esperanza un futuro en su país y que se puedan cumplir sus deseos de una vida mejor. Ya que en la República Dominicana se ha instaurado una “monarquía social” inamovible, para la cual está reservada la mayor parte del crecimiento económico que genera RD. El 1% más rico se queda con el 40% de las riquezas.

Las consecuencias de la “fuga de cerebros” son: dificultad para el desarrollo económico y social, reducción de la capacidad de innovación y las limitaciones en competitividad.

Finalmente, después de estas cifras solo resta decir que pocos cerebros se fugan en la República Dominicana…

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