El desayuno tiene un valor esencial en la alimentación. Iniciar el día con un desayuno balanceado es seguridad de mantener un rendimiento físico e intelectual adecuado.
Este aporta entre el 20 y el 30% de las necesidades calóricas diarias. Pero no funciona con cualquier tipo de calorías. Un desayuno equilibrado es aquel en el que la distribución de nutrientes posee un 60% de carbohidratos, un 15% de proteínas y un 25% de lípidos.
Un buen desayuno aporta 400 calorías en promedio, y se compone de leche, yogurt, cereales, pan, galletas de soda, avena, huevo, queso, jamón de pavo, tomate, lechuga, frutas secas, entre otros alimentos.
Consumir un desayuno saludable contribuye a mejorar el rendimiento físico y escolar, ayuda a mantener un peso corporal normal, mejora la concentración y el comportamiento, aumenta el rendimiento y la productividad en el trabajo, permite mantener un buen crecimiento y desarrollo, y contribuye a mantener salud y bienestar.
Aquí te dejamos algunos ejemplos de desayunos saludables:
1 taza de café con leche , 1 tostadas con margarina y mermelada, y 1 taza de fresas.
1 taza de leche, 2 galletas de soda, y 1 manzana.
1 vaso de zumo de naranja , 1 taza de cereal integral
Una tortilla de jamón, y yogurt con frutas secas.