¿Te sientes agotado después de lo que creías una buena noche de sueño? ¿Te apetece tomarte esa tercera taza de café al mediodía para seguir con energía? Claro, todos nos sentimos cansados en diferentes momentos de la vida.

Pero si siempre te sientes cansado, puede ser algo más que no dormir lo suficiente. El cansancio puede deberse a problemas más graves como la apnea del sueño, la depresión, la diabetes o la enfermedad renal crónica.

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Un estudio del Centro Medico Cleveland Clinic reveló algunas razones que provocan esta fatiga:

No dormir lo suficiente y con calidad

Dormir lo suficiente es esencial para la salud en general. Desafortunadamente, muchos no dormimos lo suficiente, lo que puede provocar fatiga.

Durante el sueño, el cuerpo realiza varias funciones cruciales, como la liberación de importantes hormonas de crecimiento y la reparación y regeneración celular. Por eso, la mayoría de las personas se despiertan sintiéndose renovadas, alertas y con energía después de una noche de sueño reparador.

Si bien el tiempo de sueño debe ser individualizado, los adultos deberían dormir al menos 7 horas por noche para una salud óptima.

El insomnio se define como cualquier afección que cause dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Puede tener varias causas, como la menopausia, afecciones médicas, estrés psicológico, malos entornos para dormir y estimulación mental excesiva.

Estrés

Aunque cierto nivel de estrés es normal, el estrés crónico puede provocar fatiga. De hecho, el estrés crónico puede provocar el trastorno de agotamiento relacionado con el estrés (TA), una afección médica caracterizada por síntomas psicológicos y físicos de agotamiento.

Además, el estrés crónico puede causar cambios estructurales y funcionales en el cerebro y provocar inflamación crónica, lo que contribuye a síntomas como la fatiga.

Un terapeuta también puede ayudarle a desarrollar estrategias para reducir el estrés. Muchos seguros médicos cubren la terapia de salud mental, y la terapia virtual también es una opción.

Mala alimentación

Tu dieta afecta significativamente cómo te sientes.

Para mantener la energía y obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita para realizar procesos críticos, es importante consumir una dieta equilibrada rica en alimentos ricos en nutrientes.

Cuando no obtienes suficientes calorías y nutrientes como las proteínas, tu cuerpo descompone la grasa y los músculos para satisfacer las necesidades energéticas. Esto provoca la pérdida de grasa corporal y masa muscular, lo que puede provocar fatiga.

Además, las dietas ricas en alimentos ultraprocesados afectan los niveles de energía. Por ejemplo, una dieta alta en azúcares añadidos puede perjudicar el sueño y provocar niveles crónicamente altos de azúcar en sangre e insulina, lo que provoca fatiga.

Consumir demasiada cafeína

Aunque las bebidas con cafeína, como el café y las bebidas energéticas, parecen aumentar la energía, un consumo excesivo puede causar más cansancio al día siguiente. Esto se debe a que el exceso de cafeína puede perjudicar el sueño y causar fatiga.

Las investigaciones demuestran que sentirse cansado por la mañana lleva a las personas a consumir grandes cantidades de cafeína, lo que altera el ciclo del sueño. A su vez, se puede abusar del café u otras bebidas con cafeína para obtener energía, lo que continúa el ciclo de falta de sueño seguido de un exceso de cafeína.

Si bien el café y las bebidas con cafeína, como el té verde, pueden ser beneficiosas para la salud si se consumen con moderación, las bebidas energéticas tienen un contenido extremadamente alto de estimulantes y azúcar añadido. Por lo tanto, conviene evitarlas siempre que sea posible.

Si actualmente tienes problemas para dormir y consumes bebidas con cafeína con frecuencia, intenta reducir su consumo para ver si te ayuda a mejorar tu sueño y tus niveles de energía.

Hidratación inadecuada

Mantenerse hidratado es importante para mantener los niveles de energía. Las numerosas reacciones bioquímicas que ocurren en el cuerpo a diario provocan una pérdida de agua que es necesario reponer.

La deshidratación ocurre cuando no se bebe suficiente líquido para reponer el agua perdida en la orina, las heces, el sudor y la respiración. Estar deshidratado conlleva menores niveles de energía y disminución de la capacidad de concentración.

Aunque quizás hayas escuchado que debes beber ocho vasos de agua de 240 ml (8 onzas) al día, las necesidades de hidratación dependen de varios factores, como el peso, la edad, el sexo y el nivel de actividad.

La clave es beber lo suficiente para mantener una buena hidratación. Los síntomas comunes de la deshidratación incluyen sed, fatiga, mareos y dolores de cabeza.

Sobrepeso u obesidad

Mantener un peso corporal saludable es esencial para la salud general.

La obesidad no solo está significativamente relacionada con un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer, sino que también puede aumentar el riesgo de fatiga crónica.

La obesidad aumenta considerablemente el riesgo de apnea obstructiva del sueño, una causa común de fatiga diurna. También se relaciona con un aumento de la somnolencia diurna, independientemente de la apnea del sueño, lo que sugiere que la obesidad afecta directamente el ciclo del sueño.

Mantener un peso corporal saludable puede favorecer un buen sueño y niveles de energía, mientras que un sueño de calidad puede ayudar a prevenir el aumento de peso y reducir la fatiga.

Condiciones médicas subyacentes

Si experimenta fatiga crónica sin causa aparente, consulte a su médico y explíquele sus síntomas.

Podría recomendarle pruebas para descartar ciertas afecciones que causan fatiga, como:

Apnea del sueño
hipotiroidismo
cáncer
síndrome de fatiga crónica
esclerosis múltiple
trastornos de ansiedad
enfermedad renal
depresión
diabetes
fibromialgia

Es importante saber que es normal sentirse constantemente agotado. Si experimenta fatiga frecuente, es probable que existan una o más causas.

Recibir el tratamiento adecuado para una afección médica subyacente puede ayudarle a sentirse mejor y también a mejorar otras áreas de su salud.