Hace pocos años, la eterna búsqueda corporativa de los “próximos mil millones de usuarios de internet” parecía lejana. Las tecnológicas ponían el conocimiento humano en los bolsillos de los pobres del mundo, mientras invertían dinero publicitario de grandes multinacionales que pagaban para llegar a ellos.
Pero en estos días, los costos de este modelo de negocio son claros. Se ha culpado a las apps de redes sociales de avivar un genocidio en Myanmar, linchamientos en India e interferencia electoral en el mundo. También han contribuido a una agobiante adicción a nuestras rectangulares dosis de dopamina. ¿Realmente creemos que 50 por ciento de la humanidad sin conexión a internet estaría mejor de tenerla?
Pues sí. Un mayor acceso a internet se relaciona con una mejor atención médica, educación, igualdad de género, desarrollo económico y otros objetivos a los que los organismos no lucrativos bien financiados no logran llegar.
Aumentar en 10 por ciento el uso de internet móvil de un país se relaciona con un aumento de 2 puntos porcentuales del PIB y los canales electrónicos también han demostrado ser capaces de hacer que los gobiernos sean más responsables a las denuncias civiles. Sin embargo, las mujeres y personas que viven en áreas rurales se quedan rezagadas en el uso de internet, lo que limita su acceso a servicios, bancos y oportunidades laborales.
En ningún lugar es más evidente que en África que, con menos de 25 por ciento, tiene una de las poblaciones con menos acceso a internet. El séquito de 800 millones de personas desconectadas en los 54 países del continente crece más rápido que la mayoría, pero los ingresos son menores y una mayor parte de la población vive en áreas rurales que son difíciles de cablear para tener acceso a internet o, de hecho, electricidad. Sin embargo, ahora un puñado de proveedores de telefonía intentan impulsar el acceso a internet a mercados africanos diseñando modelos con un ojo puesto en las prioridades rurales.
Dos de los operadores de telefonía móvil más grandes en África, MTN de Sudáfrica y Orange SA de Francia, comenzaron a vender cuasi smartphones de 20 dólares. Antes, los más baratos eran de 40, lejos del alcance de muchos. Estos dispositivos, con cerebro smartphone en el cuerpo de celular de tiendita de 1990, son empoderados con software de KaiOS Technologies Ltd., un producto chino que recogió las piezas de un esfuerzo fallido para producir dispositivos baratos para internet.
La mayoría de las compañías buscan fabricar dispositivos conectados a internet más poderosos y capaces, pero KaiOS se fue por otro camino. Reconsideró todo para mantener las capacidades de los smartphones, pero reduciendo el costo y alargando la vida de la batería. MTN dijo en un comunicado que sus teléfonos KaiOS están diseñados para tumbar muros a los beneficios de internet. Bertrand Gouze, vicepresidente de la operación de Orange en África y el Medio Oriente, dice que los dispositivos KaiOS son una alternativa a los teléfonos más caros.
El cuerpo del teléfono KaiOS es muy básico. No tiene pantalla táctil, que tiende a ser el componente más caro de un smartphone y consume mucha batería. Los modelos que Orange vende (nombrados Sanza como el instrumento musical comúnmente hallado en el centro y oriente de África) tienen una pantalla menos de la mitad del tamaño del iPhone más nuevo que se controla con un teclado. Las teclas están hechas de plástico barato. En Nigeria, Ruanda y otros países en donde MTN recién comenzó a vender teléfonos KaiOS, están diseñados para redes 3G, porque la cobertura 4G no llega a dos terceras partes de los 230 millones de clientes regionales de MTN.
Para ahorrar dinero, KaiOS también redujo la memoria a una cuarta parte o menos que el smartphone Android más económico. Eso significa que los teléfonos solo hacen una cosa a la vez, nada de brincar de tu grupo de chat para buscar cosas en la web. Para algunos modelos KaiOS, Qualcomm Inc. rehizo una versión más vieja de su procesador, el cerebro del teléfono, a un costo estimado de como 3 dólares comparado con la versión de aproximadamente 50 dólares hallada en los smartphones de gama alta.
Más ventas.
La empresa de investigación de mercado Strategy espera que las ventas de teléfonos con poder KaiOS suban 50% este año, convirtiéndose en el sistema operativo que más crece en el mundo. La mayoría de ese crecimiento probablemente venga de India, en donde la multimillonaria dirección de conglomerados Reliance Industries Ltd. invierte decenas de miles de millones de dólares para construir a nivel nacional una red de internet móvil de la nada y subsidiar en gran parte los teléfonos.