A propósito de la exposición pública del actual senador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en San Pedro de Macorís, en relación a sus actuaciones en los Estados Unidos, es oportuno preguntarnos por qué ganó este odontólogo la senaduría por el PLD sin tener mayor incidencia en esta provincia, ya que labora y reside en el exterior.

Para encontrar la clave de la respuesta a esta pregunta  debemos recordar lo que sucedió en las elecciones del 1994.

En las elecciones del 1994 el doctor José Francisco Peña Gómez sabía que ganaría arrolladoramente esa provincia por ser, entre otras, una provincia con mayoría electoral de población negra y obrera; características vinculadas a la tradición política y origen del doctor Peña Gómez.

¿Qué hicieron entonces el presidente Balaguer y su partido para evitarlo? Realizaron un  fraude colosal,  llenando las urnas de más votos que electores para despojarlo de la  victoria senatorial y, de paso, disminuirle también votos, para debilitarlo en una provincia simbólica y presentar la imagen de que su candidatura no era tan sólida, como se creía. El senador del PRSC en ese entonces prometió villas y castillas, pero no realizó nada de importancia para la provincia, que empobreció y perdió brillo, mientras se reelegía por dos periodos más, debido a la dispersión y frustración del PRD al ser despojado del triunfo en el 1994 y porque no fue enfrentado posteriormente,  por un verdadero contendor o contendora que le cerrara el paso.

Cuando en el 2006 la dirección del PRD tuvo la errática decisión de hacer una alianza con el PRSC, desconociendo la trampa histórica que ese partido le hizo al doctor Peña Gómez en San Pedro de Macorís, y apoyaron en contra de la voluntad de la mayoría de los perredeistas de la provincia a un senador fraudulento, una proporción mayoritaria de  los simpatizantes y militantes del PRD, decidieron votar en contra del candidato colorao, haciendo senador a un desconocido, que de alguna manera reivindicaba la victoria negada a Peña Gómez.

Desgraciadamente para el país y también para el PLD, tampoco este nuevo senador ha cumplido con la provincia ni con la nación, ampliando así las oportunidades del PRD para alcanzar la victoria en el 2010, si tiene la inteligencia de escoger una adecuada candidatura.