JESÚS DE LA ROSA
Faltando nueve meses para la celebración de las elecciones, los resultados de la encuesta Gallup-HOY indicaban que si los comicios para elegir el próximo Presidente de la República hubiesen tenido lugar en esa fecha, el doctor Leonel Fernández resultaría ganador frente a los candidatos de la oposición, Miguel Vargas y Amable Aristy. También esas rastras subrayaban que la mayoría de los potenciales electores estaban insatisfechos con la gestión del presidente Fernández.

Entonces afirmábamos que la permanencia en el poder del mandatario peledeísta más allá del 16 de agosto del 2008 iba a depender de la capacidad de su gobierno para hacerle frente a los problemas causados a la economía dominicana por la tormenta Noel, por las alzas de los precios del petróleo en los mercados internacionales; por la crisis que se venía gestando en la economía norteamericana; y por otros inconvenientes como la escasez alimentaria y la subida de precios de los productos de consumo masivo.

El presidente Leonel Fernández aprovechó la oportunidad que le brindó el paso por el país de las tormentas Noel y Olga en octubre y noviembre del año pasado para acelerar la implantación de sus planes de asistencia social en las regiones más afectadas por esos fenómenos naturales.

El mandatario peledeísta construyó acueductos, puentes, carreteras y cientos de viviendas. Edificó decenas de escuelas y de centros de salud. Remodeló el centro histórico de la ciudad de Santiago de los Caballeros, en donde su gobierno había perdido simpatía por la quiebra de numerosas empresas de zonas francas y el consecuente despido de cientos de trabajadores.

Fueron los jóvenes los más favorecidos por la política de desarrollo y de asistencia social del presidente Fernández. En efecto, su gobierno ha venido materializando un ambicioso proyecto de desarrollo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dotándola de una modernísima biblioteca y remodelando su Aula Magna y su Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

También, convirtiendo en ciudades universitarias las extensiones de la UASD en Santiago de los Caballeros, San Francisco de Macorís, Nagua y Puerto Plata. Hoy se trabaja en la construcción de un moderno hospital universitario, en los laboratorios de las ingenierías, en la torre administrativa y en una moderna instalación para parqueo de vehículos.

Marchan a pasos acelerados las edificaciones de las ciudades universitarias de Barahona, San Juan y Bonao. En la actualidad, más de cinco mil jóvenes egresados de las universidades del país cursan estudios de grado y de post grado en universidades extranjeras. Y miles estudian aquí becados o asistidos por el gobierno. Cientos de jóvenes dominicanos cursan en el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA) estudios de grado y de post grado en tecnología y desarrollo de software y en mecatrónica y en otras ciencias de la comunicación, por lo que se espera que a la vuelta de unos cuantos años florezcan aquí empresas de fabricación de productos informáticos en capacidad de competir con empresas extranjeras en ese sector.

Miles de jóvenes trabajadores completan su formación técnica y laboral en el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP).

Por todas esas acciones, el presidente Leonel Fernández Reina obtuvo un resonante triunfo en las recién celebradas elecciones.