Ayer el ministro de Defensa de Haití, Enold Joseph, anunció que el organismo tiene programado el ingreso de más reclutas en diciembre venidero para reforzar el Ejército del país en su base de la comunidad de Gressier, en la entrada sur de Puerto Príncipe.

Las cifras ofrecidas por el Ejército haitiano, refundado en 2017 por el entonces presidente Jovenel Moise, aseguran que este dispone de unos 450 soldados.

Considerando la crisis de que azota al país vecino, estas cifras revelan una muy clara necesidad de renovación en sistema militar haitiano, lo que produce la siguiente pregunta: ¿Por qué Haití busca incrementar su ejército?

Haití ha tenido una historia muy compleja a la hora de mantener un estable sistema de Fuerzas Armadas. Desde su abolición en 1994, la llegada de los «Cascos Azules» y su restablecimiento en 2017.

Recientemente, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Haití, Jodel Lesage, denunció que existen bloqueos que impiden a ese organismo desarrollarse.

“Sus enemigos de aquí y de otros lugares trabajan para negarle su derecho a existir (al Ejército). Los esfuerzos realizados por el Ministerio de Defensa para mejorar su armamento son sistemáticamente bloqueados”, denunció Lesage.

A continuación, vea un recorrido por la historia de las fuerzas armadas del país haitiano y como impacta al.

Años de abolición

En 1991, Haití acababa de elegir democráticamente a su primer presidente, Jean-Bertrand Aristide. Sin embargo, pese a su histórica victoria, no duró en el poder ni 7 meses.

Pero el Ejército derrocó a Aristide e instauró un gobierno militar.

Por eso, en 1994 se recuperó el poder gracias a una fuerte presión internacional y a la ayuda militar sobre todo de Estados Unidos.

El 31 de marzo de 1995, Estados Unidos transfirió las responsabilidades de mantenimiento de la paz a las Naciones Unidas. La ONU, por su parte, estableció unas nuevas elecciones para el país en el año 1996.

Aristide ganó las elecciones y tomó una decisión radical: eliminar a las Fuerzas Armadas.

Los «Cascos Azules»

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ordenó desplegar una misión de paz en el país más pobre del hemisferio occidental en febrero del 2004, luego de que estalló un conflicto armado en la ciudad de Gonaïves, que rápidamente se extendió por el resto de la isla.

Pero no era la primera vez que Haití recibía a cascos azules en su territorio. Ya había sucedido en 1993, casi dos años después del golpe de Estado contra Jean-Bertrand Aristide.

Las tropas se mantuvieron en la nación incluso durante la crisis del terremoto del 2010. La ONU incrementó la cantidad de tropas enviadas al país vecino con el propósito «crear un clima de orden ante una situación problemática».

Pero los «Cascos Azules» tuvieron una controversia muy relevante.

Más de 2.000 mujeres en Haití, muchas de ellas menores, han sufrieron abusos sexuales por parte de las fuerzas de paz de desplegadas por Naciones Unidas en la pequeña isla desde 2004 hasta 2017, según múltiples estudios.

Medios internacionales reportaron muchos casos de los mencionados abusos, convirtiéndolo en uno de las mayores polémicas que ha enfrentado la ONU y puso en tela de juicio la presencias de sus tropas en Haití.

Hasta que El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó de forma unánime este jueves a favor de poner fin a su misión de paz en Haití, que estuvo activa por 13 años.

La misión de la ONU en Haití: del mantenimiento de la paz a un enfoque de desarrollo

Restablecimiento en 2017

Luego de 22 años, el gobierno de Haití, bajo el mandato de Jovenel Moise, abrió el registro a hombres y mujeres de 18 a 25 años que deseen formar parte del nuevo ejército del país.

El mandatario dio la bienvenida al esperado regreso del Ejército con un desfile que contaba con decenas de soldados en la ciudad costera de Cabo Haitiano, llamando a los haitianos a recordar la batalla de Vertieres ganada contra los franceses.

Actualidad: Llamado al reforzamiento

Pero, a pesar de su existencia de hace 4 años, el ejercito haitiano ha sido muy débil y la crisis que enfrenta han provocado que los altos mandos de la nación tomen medidas para su fortalecimiento.

El ministro de Defensa de Haití, Enold Joseph y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Haití, Jodel Lesage pusieron en marcha una operación para incrementar sus tropas para diciembre de 2021.

Ambos funcionarios confían que esta decisión cambiará el curso de la nación y traerá la deseada estabilidad en el cuerpo castrense que Haití ha deseado en estos últimos 27 años.

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