El Día de la Madre, que se celebra cada año en el mes de mayo, es una ocasión especial para honrar y apreciar a las madres por su inagotable amor y sacrificio.
La festividad tiene sus raíces en la visión de Anna Jarvis de expresar gratitud hacia las madres, y se convirtió en feriado oficial en Estados Unidos en 1914.
Si bien el día se ha comercializado un poco, su verdadero espíritu se centra en los actos genuinos de amor, el tiempo de calidad y los gestos sinceros.
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La historia del Día de la Madre
El concepto de honrar a las madres se remonta a civilizaciones antiguas. Los griegos y los romanos celebraban festivales en honor a diosas madres como Rea y Cibeles.
Aunque el Día de la Madre pueda parecer una celebración moderna llena de regalos y tarjetas, sus orígenes se remontan a décadas atrás. La idea del Día de la Madre surgió de Anna Jarvis tras el fallecimiento de su madre en 1905. Anna quería crear un día en el que la gente pudiera honrar a sus madres y expresar su gratitud. Su madre, Ann Reeves Jarvis, había trabajado incansablemente durante la Guerra Civil estadounidense para mejorar las condiciones de salud de las madres y los soldados. La visión de Anna era crear un día dedicado a las madres de todo el mundo.
En 1914, el presidente Woodrow Wilson firmó una ley que designaba el segundo domingo de mayo como día festivo, llamado «Día de la Madre», dedicado «a la mejor madre del mundo, tu madre». Durante los primeros años, el día se conmemoró como festivo, pero con absoluta sencillez y reverencia, se celebraban servicios religiosos en honor a todas las madres, vivas y muertas.
Japón

Japón celebra a las madres con sencillez y elegancia, fusionando influencias modernas con valores tradicionales. El Día de la Madre, que se celebra el segundo domingo de mayo, es una ocasión especial conocida como «Jaja no Hi». En ella se enfatiza la gratitud y los gestos sinceros.
Una de las costumbres más destacadas en Japón es regalar claveles. Los claveles rojos o rosados, que simbolizan pureza y resistencia, son las opciones más comunes para expresar amor. Estas flores suelen aparecer en delicados arreglos que reflejan la apreciación japonesa por el arte y la estética. Los claveles no solo representan los sentimientos de quien los regala, sino que también transmiten respeto por la figura materna.
México

El Día de las Madres es una ocasión vibrante y emotiva, impregnada de tradiciones culturales y religiosas. Celebrado anualmente el 10 de mayo, este día es una de las festividades más preciadas en México, donde las familias se esfuerzan por honrar y apreciar a sus madres con gran estilo. Es un día lleno de amor, música y deliciosa gastronomía, que combina de forma única la devoción familiar con el rico patrimonio cultural de México.
Una característica clave del Día de las Madres en México es que comienza temprano en la mañana con una serenata musical. Las familias, a menudo acompañadas por mariachis, cantan canciones icónicas como «Las Mañanitas» a sus madres o abuelas para despertarlas con alegría y sentimiento.
Etiopía

La celebración de la maternidad en Etiopía se lleva a cabo durante el Festival Antrosht. A diferencia de las versiones más comercializadas del Día de la Madre que se ven en otros lugares, la tradición etíope está profundamente arraigada en el amor familiar, las comidas compartidas y el patrimonio cultural. El enfoque de esta celebración reside en la unidad familiar y la gratitud por el papel de las madres en la preservación de las tradiciones.
El Festival Antrosht coincide con el final de la temporada de lluvias, un período que simboliza la abundancia y la fertilidad. Las familias se reúnen, a menudo recorriendo largas distancias para honrar a sus madres. Estas reuniones enfatizan los lazos familiares, y los hermanos desempeñan un papel crucial en la organización de las festividades. El sentimiento de unión le da al evento un significado excepcional.
Reino Unido

El Domingo de las Madres del Reino Unido, a diferencia del Día de las Madres, con influencia estadounidense, tiene raíces centenarias ligadas a prácticas religiosas y tradiciones familiares. Celebrado el cuarto domingo de Cuaresma, esta ocasión es anterior al Día de las Madres moderno y se considera un momento de reflexión, unión y gratitud.
Históricamente, el Domingo de las Madres implicaba una visita a la «iglesia madre», que era el principal lugar de culto de la localidad. Esta tradición le otorgaba al día un significado espiritual, ya que las familias reconectaban con sus raíces religiosas. Con el tiempo, el día evolucionó para honrar a las madres y sus contribuciones a la familia y la sociedad.