Esta es la típica pregunta que nos hacemos cada vez que retomamos la rutina de ejercicios, sin pensar que la toalla con la que secamos el sudor de todo el cuerpo la pasamos por nuestro rostro, llevando miles de bacterias e impurezas que ha absorbido. También, si al momento de terminar los ejercicios no tenemos una toalla para secarnos el sudor, llegamos a casa y aun sabiendo que vamos a la ducha, solemos tomar una servilleta y la pasamos por nuestra cara.
Pues eso es tan grave como salir sin mascarilla, aunque la acumulación de sudor en los poros puede conducir a brotes de acné, lo ideal es lavar el rostro con agua fresca y dejar secar al aire libre. La fibra de las toallas, aparte de ser ásperas para el rostro, absorben parte de la humedad natural de la piel y afectan su elasticidad por el roce de la misma. Si no tienes tiempo de secar tu rostro al aire libre, lo ideal es usar entonces una toalla de microfibra o hasta un pañuelo, pero solo para secarlo con toques ligeros.
LechoPeeling
La lechosa es lo mejor para remover las células muertas de la piel, aunque no tiene gránulos para hacer una especie de exfoliación mecánica, es un peeling enzimático ideal para renovar cuerpo y rostro. Ya sabes, cuando estés pelando una, aprovecha y ponte un poco donde desees revitalizar, aprovecha la cáscara y frótala por tus codos y rodillas por 10 minutos.
Mascarilla de arroz
Estos días que volvemos al encierro, aprovecha el agua del arroz que te tocará cocinar para enjuagar tu cabello, pues esta hará que el crecimiento del mismo se acelere debido a las proteínas que posee. Puedes ponerlo en una botella de spray y rociar cada noche en el cuero cabelludo acompañado de un ligero masaje.
Amanecer en Macao
La semana pasada fui a ver el amanecer a Macao y a realizarme una limpieza détox, usando arcilla del río Yaque del Sur que me regaló mi adorada Kyra Montagu. No puedo explicar la plenitud que sentí sentándome con un jarrito de café caliente, ver el amanecer y embarrarme de arcilla de pies a cabeza, me sentí como “Alejate con Ale” en uno de sus súper viajes que conectan con la naturaleza.
Si no tienes tiempo de secar tu rostro al aire libre, lo ideal es usar entonces una toalla de microfibra o hasta un pañuelo, pero solo para secar con toques ligeros.