¿Por qué no se deben tirar a la basura los comprobantes del cajero automático?

<STRONG>¿Por qué no se deben tirar a la basura los comprobantes del cajero automático?</STRONG>

Cada transacción bancaria que se realiza en un cajero genera e imprime para el usuario un comprobante que garantiza la correcta realización de esa transacción, esto no es más que un «respaldo» emitido por la entidad bancaria.

Sin embargo, muchos no prestan atención a los datos que incluye ese comprobante y en muchas ocasiones simplemente los tiran al zafacón del mismo recinto donde se encuentra el cajero, según informa Pro Consumidor en su portal.

Este recibo constituye un documento que posee los datos de la transacción bancaria y de quién ha realizado ese movimiento o consulta, entre otras informaciones que pueden ser empleadas con fines fraudulentos por personas malintencionadas.

En la actualidad esta práctica, constituye una «vulnerabilidad» para la seguridad bancaria del usuario, ya que ese comprobante que hemos tirado, podría ser utilizado por ciber delincuentes como estrategia de engaño para cometer fraudes bancarios.

Los datos que posee dicho papel son fusionados con estrategias de Ingeniería Social en un intento de aumentar la credibilidad y el nivel de éxito de la campaña maliciosa.

Un ejemplo de mensaje fusionando la información impresa en el comprobante es similar al siguiente mensaje: «Estimado cliente, debido al dramático aumento de los fraudes por Internet, le pedimos que confirme sus datos personales para poder tener un seguimiento estricto de sus operaciones y a la vez verificar que estamos tratando con usted.

Debido a un mantenimiento de rutina nuestro sistema detecto que usted no ha actualizado sus datos con nuestra Base de Datos; por lo que se le pide ingrese al siguiente enlace para llevar a cabo el proceso de encriptación en 128 bits que requiere Banco”.

Paso siguiente el mensaje le pide que ingrese a un link de una página web con una dirección falsa que envía al tráfico hacia la descarga de un malware u otro enlace que posee componentes maliciosos.

De este modo, utilizando datos reales, el atacante logra obtener un nivel de credibilidad alto para su estrategia de propagación, incluyendo en muchos casos una imagen adjunta escaneada del comprobante de transacción real.

Conservar el comprobante que emite el cajero no sólo permite asegurar que hemos realizado una operación bancaria sino que también minimiza la posibilidad de que personas malintencionadas utilicen nuestra información con ánimos de fraude.

No olvide ¡Retire y guarde el comprobante!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas