En marzo de 2025, los icónicos anillos de Saturno se volverán prácticamente invisibles desde nuestra perspectiva, un fenómeno natural que ocurre cada 29,5 años cuando el planeta completa su órbita alrededor del Sol.
El analista meteorológico Jean Suriel explicó que, durante este ciclo, los anillos se posicionan en un ángulo de cero grados respecto a la Tierra, haciéndolos imperceptibles.
Este evento ocurre porque los anillos, a pesar de su extensión de entre 70,000 y 140,000 kilómetros de diámetro, son increíblemente delgados, con un grosor promedio de apenas 300 metros. Cuando están alineados de canto con nuestro planeta, se vuelven imposibles de observar con telescopios convencionales.
Al igual que la Tierra, Saturno tiene una inclinación axial, en su caso de 27 grados, lo que provoca que sus anillos cambien de posición relativa para los observadores terrestres a lo largo de su órbita.
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