Roberto Salcedo Alcalde del Distrito Nacional, ha transformado la ciudad abriendo espacio de diálogo, entendimiento y consenso con los principales sectores que impulsan el desarrollo de la metrópoli.
Enfrentó el problema de la recogida de la basura, resolviendo este en más de un 85%, aplicando políticas de horarios y eficiencia.
Eliminó la contaminación visual, prohibiendo la colocación de afiches, pancartas, letreros comerciales y propaganda política en postes del tendido eléctrico y en cables colgantes en las vías.
Sustituyó plantas de débil resistencia a los fuertes vientos, con poca longevidad y grandes raíces que rompían las aceras y contenes de las calles, sembrando más de 30 mil unidades de árboles de sombra y ornamentales.
Le ha dado un fuerte apoyo al Cuerpo de Bomberos y construyó once nuevas estaciones de bomberos.
Rehabilitó plazas y parques infantiles, creando los parques canquiñas, que les devolvieron el esplendor al barrio y la alegría a los niños, colocando bancos y hermosas banquetas en esas aéreas de esparcimiento. Construyendo 15 nuevos parques.
Roberto es el primero en propiciar los gimnasios libres con sofisticados equipos, para el deleite y la salud de los munícipes de la capital.
Construyó el Parque Temático, recuperando el área verde de la intersección de las avenidas Kennedy y Lincoln.
Edificó cuatro funerarias municipales, con indispensables servicios que se ofrecen de forma gratuita.
Ha reparado y reconstruido mil trescientas cincuenta y cinco viviendas, a personas de escasos recursos económicos.
Recuperó la playa y el Parque de Güibia, el Parque Eugenio María de Hostos y la Plaza Juan Barón frente al obelisco y el mar Caribe.
Recuperó y transformó el antiguo zoológico, convirtiéndolo en el Parque Iberoamericano, que se viste de colores, esplendor y brillantez cada Navidad, con el excelente Parque de las Luces, masivamente visitado y disfrutado por toda la ciudadanía.
Roberto Salcedo remozó totalmente el edificio del Palacio Municipal, restableciendo el decoro y la comodidad a sus empleados y funcionarios, y regularizó el pago del personal del cabildo, que antes era una caos por los constantes atrasos en el pago de nóminas, siempre tomando en cuenta que en toda entidad, su principal activo son los recursos humanos.
Roberto constituye la decencia, la honestidad, la transparencia y la eficiencia de un gran Gerente que ha estructurado una magnífica plataforma de trabajo, comprometido con el crecimiento del Distrito Nacional.