Existe mucho temor entre los hombre para hacer sus visitas al especialista de la Urología, debido a ciertos tabúes, sin embargo, es mejor prevenir que lamentar.
La temida visita al urólogo es de las citas que más postergamos los hombres porque la misma está cargada de mitos o creencias que afectan nuestra masculinidad.
Este pensamiento está muy alejado de la realidad ya que el primer cáncer identificado en el género masculino es el cáncer de próstata, por ello es tan importante concienciar sobre la prevención y cuidados de esta glándula, cuyos tres problemas más comunes son la inflamación (prostatitis), la próstata agrandada (HPB, o hiperplasia prostática benigna), y el silencioso pero perjudicial cáncer de próstata.
Para entender mejor su importancia debemos tener claro su concepto y su ubicación, la próstata es una glándula pequeña que forma parte del sistema reproductor del hombre, es del tamaño y forma de una nuez; está ubicada abajo en la pelvis, debajo de la vejiga y casi enfrente del recto.
Su función es ayudar a producir el semen, que es el fluido que transporta los espermatozoides desde los testículos hasta el pene. La próstata rodea parte de la uretra, el tubo que conduce la orina afuera de la vejiga a través del pene. En pocas palabras, si la misma se encuentra afectada sus órganos cercanos empezarán a presentar síntomas o molestias.
Ya que la glándula tiende a crecer con la edad, puede oprimir la uretra y causar problemas para dejar pasar la orina.
Algunas veces los hombres de 30 y 40 años pueden empezar a tener estos síntomas urinarios y necesitar atención médica, para otros, las molestias pasan desapercibidas. Una infección o un tumor pueden también hacer que se agrande la próstata, por eso es tan importante un diagnóstico seguro.
Síntomas que debe comunicar al médico
Es importante que al acudir a su visita con el urólogo le cuente cualquier anormalidad por más sencilla que lo considere.
Necesidad de orinar más veces durante el día o la noche de lo usual, es decir, urgencia de orinar.
Tener un flujo menor o débil de orina y sentir ardor al orinar. Además molestias al estar sentado por un periodo de tiempo más o menos prolongado y sangrados leves durante la eyaculación.
Prostatitis Vs Hiperplasia benigna
La prostatitis es la inflamación de la próstata, que en la mayoría de los casos es causada por una infección bacteriana, la cual presenta síntomas muy irritantes para el paciente que la padece, porque además de las manifestaciones urinarias antes mencionadas, puede conllevar dolor en la espalda, pelvis e ingle. Por ser una patología infecciosa su tratamiento es con antibióticos y seguimiento del médico tratante hasta que el paciente puede llevar una vida normal.
Un agrandamiento de próstata, como bien su nombre lo anticipa, no es más que el crecimiento de esta glándula con el paso del tiempo; no se conoce su causa principal, por ello esta más asociado al paso del tiempo, es decir, a todos los hombres les crece la próstata, solo que alguno le puede afectar más que a otro, ya que todo dependerá de su nivel de desarrollo. Sin embargo algunos ajustes en tus hábitos alimenticios e incorporar el ejercicio como estilo de vida, ayudarán a moderar los síntomas.
Hay que dejar claro que tener prostatitis o una próstata agrandada no significa tener cáncer de próstata, o que se vaya a tener en el futuro esta enfermedad. Es posible que se pueda tener más de un padecimiento de estos al mismo tiempo.
Por ello es tan importante que aún sin síntomas, es necesario que todo hombre a partir de los 40 años vaya al urólogo para ser valorado y realizarse el despistaje correspondiente (tacto rectal y el antígeno prostático), tomando en cuenta que el cáncer de próstata es la enfermedad que en etapa inicial no manifiesta síntomas.