¿Por qué una Agencia Especializada para la Atracción de Inversiones Extranjeras?

¿Por qué una Agencia Especializada para la Atracción de Inversiones Extranjeras?

Vladimir Pimentel

Una mirada a las acciones de decenas de países en todo el mundo, en todas las regiones, nos lleva a afirmar que el rol de promoción y atracción de inversión extranjera directa se ha tornado mucho más relevante en tiempos post-pandemia. Por esta razón, la tendencia es al fortalecimiento de las agencias especializadas en esta tarea, como es el caso específico del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (ProDominicana).

Consideramos algunos ámbitos que justifican o explican razones elementales por las que debemos seguir garantizando oportunamente el cumplimiento de la misión de estas agencias y promover su fortalecimiento.

Inicialmente, se requiere garantizar todo el circuito o cadena de valor de los servicios (“pipeline” de inversión) hacia el inversionista, sea esta nueva inversión o para un inversionista ya establecido. Esto implica, desde el ejercicio de inteligencia para generación de “leads de inversión”, pasando por la promoción para el contacto inicial, la atracción para la decisión de invertir de manera firme, una correcta definición del esquema o estructura de la inversión, el establecimiento per se, así como el acompañamiento y el desarrollo o crecimiento del proyecto.

Puede leer: Desafíos para los negocios internacionales: Reflexiones desde lo Evidente

Muy de la mano con el punto anterior, es altamente relevante asegurar una adecuada continuidad en el tiempo de las acciones de la Agencia en la promoción de inversiones. El inversionista busca servicios oportunos, certeros, permanentes y una plataforma de desarrollo de negocios que no deje sola la seguridad jurídica que tanto demandan estos capitales internacionales.

La especificación y/o tipificación de los servicios que ofrecen las Agencias de Promoción de Inversiones (IPAs, por sus siglas en inglés), es algo que está definido, estudiado, implementado de manera exhaustiva y sobre todo promovido por organismos internacionales especializados como: la Organización Mundial de Agencias de Promoción de Inversiones, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo, el Centro de Comercio Internacional, entre otras. Por definición, estas entidades deben proporcionar el desarrollo de una cultura de servicio al cliente, como garante del éxito en la captación y expansión de proyectos de inversión.

Buena parte de las razones por las que debe existir una alta especialización de estas agencias, se debe a que las mismas son entidades flexibles, dinámicas, que deben gestionar clientes multisectoriales, objetivos variados y de alcance diverso. Por ello, la especialización de los recursos humanos es factor vital para el logro y cumplimiento de las metas específicas, en su rol de puerta de entrada de los negocios. Lograr ser la ventanilla única para el inversionista.

Los esfuerzos de estas entidades contribuyen al fortalecimiento de la amplitud de planes, programas, y proyectos o temas macro de direccionamiento de las políticas públicas y especialmente la política comercial del país. Para esto, las mejores prácticas han promovido la existencia de organismos donde participan actores relevantes, tanto del sector público como del privado, para el acompañamiento y apoyo en el accionar de la Agencia.

Adicionalmente, existen evidencias múltiples indicando que el diseño, los mandatos legales y orientaciones de políticas de estas agencias, incentivan un mayor liderazgo y tienden a fortalecer y promover el apoyo inter-institucional para dar respuestas óptimas a las decisiones de negocios. Los flujos de capital se mueven en base a información adecuada y garantías en destino que deben ser afloradas con la firmeza y fortaleza que demuestra la entidad promotora.

Estamos obligados a seguir enviando un mensaje contundente a los inversionistas, con la seguridad de que su inversión tendrá un horizonte de tiempo que superará los retos de los ciclos políticos, la reducción de la incertidumbre de los ciclos económicos, así como la viabilidad de sortear los efectos o impactos de la incertidumbre derivada de entornos internacionales más convulsos. Las buenas prácticas internacionales siguen apostando por agencias más fortalecidas, mejoradas y en constante transformación.