Por un salario competitivo

Por un salario competitivo

Así como el país ha caído en un fuerte déficit fiscal que ha obligado a una reforma tributaria, el salario de los trabajadores se ha hecho cada vez más deficitario en términos de poder adquisitivo. Y debido a que 2013 es el año de aplicación plena de la reforma tributaria, que sin duda apretará los cinturones de las clases medias y baja, la competitividad del salario en los sectores público y privado, como componente de presión social, se hará tema obligado en la agenda de la planificación macroeconómica.

Si antes de la reforma ha sido imposible lograr una aproximación entre el poder adquisitivo del salario y el costo de la canasta familiar, a partir de la vigencia de las alzas tributarias la brecha se hará aún más difícil de salvar. Un reajuste salarial parece un paso obligado si es que se quiere validar la tendencia de fortalecer la justicia social que han exhibido últimamente Gobierno y empleadores. Un salario deficitario en cuanto a poder de compra es un obstáculo para la competitividad.

El efecto fiscal y social del ímpetu del poder de compra durante la temporada navideña, debido a la  regalía pascual, ilustra lo que resultaría si se disminuyera la brecha entre salario y poder adquisitivo. El Gobierno, el sector empleador y los trabajadores deben poner las voluntades en dirección al logro de un pacto social equilibrado y justo.

Horror y una gran tristeza

La matanza de 27 personas, en su mayoría niños, cometida por un maniático en una escuela de   New- town, Connecticut, es uno de esos eventos que horroriza y entristece, que hace aflorar la impotencia de la sociedad para prevenir estas cosas  y obliga a meditar sobre la efectividad de las normas de coexistencia armoniosa. Connecticut es uno de los estados estadounidenses que no exige permiso para adquisición y porte de armas de fuego.

El mundo tiene sobradas razones para estar abatido por este acontecimiento que pone a superficie las flaquezas que puede haber hasta en la más civilizada de las sociedades. Para nosotros, como medio de comunicación, ha sido especialmente penoso  transmitir una noticia tan dolorosa como la muerte de estos niños y adultos en una escuela. Nuestras condolencias a la sociedad estadounidense por este suceso tan   luctuoso.

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