La jueza que le impuso prisión preventiva a los tres imputados de la muerte del teniente de la Policía Nacional Daniel Orlando Peña actuó en base a una descripción de un vigilante que dijo haber visto una persona de tez clara y unos 5.5 de estatura, revela el expediente que se le elaboró a los acusados.
De acuerdo con la acusación, un sargento mayor de la Policía, que se apellida Lizardo y quien labora como vigilante de una compañía privada de seguros, narró a los investigadores que vio a dos hombres desmontarse de un vehículo y dispararle al agente.
Con ese testimonio fueron apresados y sometidos a la justicia Andy Joel González Cuello, apodado Cabeza; Juan Carlos Tejada (Pichulo o Papichulo) y Roberto Rodríguez (Quico), a quienes la Policía les imputó ser los autores del crimen ocurrido el nueve de este mes, a las 9:45 de la noche, en la avenida Lope de Vega, en el sector Piantini. El relato de la Policía, sustentado por el fiscal Demetrio Ramírez, indica que antes de matarlo los hombres sostuvieron una conversación con el agente.
La acusación policial con que se les impuso la prisión al grupo establece, de manera separada, que a Tejada y a Rodríguez no se les ocupó nada comprometedor al momento de ser detenidos. El imputado González Cuello le afirmó a la jueza Castillo que nada tenía que ver. Le dijo que lo maltrataron colocándole una funda en la cabeza, como consta en la resolución del tribunal.
Otro dijo que su madre fue apresada para presionarlo a entregarse.