Por una democracia electoral. Criterios básicos

Por una democracia electoral. Criterios básicos

La discusión interpartidaria de una Ley de Partidos  y Organizaciones Políticas se inició en 1999 y fue presentada al Congreso en 2003, tiempo suficiente para tomar decisiones al respecto. 

1.- Los numerosos conflictos que han tenido lugar  en la selección de los candidatos para las próximas elecciones dan nuevo impulso a este proyecto,  con el apoyo de algunos que se opusieron a la Ley 286-02 de Elecciones Primarias, declarada inconstitucional sin razón válida.

2.- Esa ley deberá garantizar la democracia interna de los partidos con elecciones primarias simultáneas, organizadas por la Junta Central Electoral,  al menos para los partidos mayoritarios, a fin de  evitar fraudes y el tráfico de votantes.

3.- Como la parte contenciosa  electoral estará a cargo de un Tribunal  Superior Electoral compuesto por abogados calificados, la Junta Central Electoral debe incluir profesionales de otras ciencias sociales y administrativas, como sociólogos, administradores y psicólogos sociales,  y establecer mecanismos de selección  para garantizar   su idoneidad.

4.- La elección de la JCE debería ser propuesta en ternas por la Cámara de Diputados, que es la más representativa de las dos, y aprobada por dos tercios del Senado, para asegurar su independencia y representatividad.

5.- La ley debe lograr una mayor fiscalización de los fondos  asignados  por el Estado, limitar los aportes privados y fortalecer la  formación política y moral de los dominicanos.

6.- Las Primarias definirían el orden en que aparecerían los candidatos en la boleta  de las elecciones generales, de acuerdo a los votos de cada precandidato, eliminando el canibalismo político que hay ahora, porque el voto preferencial se produciría sólo en las primarias y los candidatos no tendrían que luchar  simultáneamente hacia adentro y  afuera. 

7.- Cuando la  selección de aspirantes supere a tres para los cargos uninominales y el doble para los plurinominales,  deben ser seleccionados por un pleno de dirigentes de su partido en cada demarcación política.  Ello evitaría que la elección sea acusada de coartar el derecho de la militancia a ser elegida. 

8.-Deben  separarse  la elección del Senador de la de diputados,  para eliminar esa causa de “arrastre”, utilizando la misma boleta  pero con dos marcados diferentes.

9.-Los Partidos podrían mantener su personería jurídica en su calidad de organizaciones sin fines de lucro, pero deberían participar con su propio recuadro  en las elecciones y obtener al menos el  2% de los votos  o un cargo nacional o provincial, para conservar su  derecho a participar en los comicios siguientes.  De hecho, la Constitución actual garantiza  la representación en el Congreso con el 1% de los sufragios por acumulación. Si alcanzan cargos municipales  se les consideraría como agrupación política local para  la jurisdicción de que se trate.  Solo participarían en elecciones  después de un período  si demuestran el 2% de apoyo de los electores.  Es necesario eliminar el parasitismo electorero.

10.- Las elecciones primarias deben organizarse de tal modo que las mujeres deban tener reservado por lo menos un lugar cada tres, como dice la Ley.

Y haremos patria…!

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