Lo que ocurra en las elecciones de mayo venidero será importante para el fortalecimiento democrático del país, pues si se crea un mejor balance en el Congreso y los ayuntamientos, existen mucho más posibilidades de que éstos se vean compelidos a reflexionar, consensuar y a ponerse de acuerdo en aspectos importantes para la institucionalidad. Y siendo estas las últimas elecciones de medio término en un país eminentemente presidencialista, se hace mucho más factible este objetivo.
Y esto es válido tanto para la posibilidad de que el PRD pueda llegar al poder en el 2012 con un Congreso al que pudiera manejar a su antojo, como para que durante el período que le quede al presidente Fernández y el PLD en el gobierno puedan retorcer aún más el ya desequilibrado sistema democrático.
Es por eso importante tener en cuenta, que no siendo las elecciones de medio término como se le llama a las que se celebrarán este año, definitivamente determinantes en cuanto a lo que pueda ocurrir en las elecciones presidenciales del 2012, lo que le conviene a la sociedad es alcanzar mucho mayor equilibrio y que ninguna de las fuerzas por si sola pueda decidir y comprometer aún más el futuro del país.
Porque independientemente de lo que ocurra en las elecciones congresuales y municipales de mayo, en el 2012 solo se vislumbran dos alternativas con posibilidades reales de obtener el triunfo a la Presidencia de la República: la que presente el PRD y la que ofrezca el PLD.
Lo demás como dice la gente serán simples amagos.
La realidad es que todo se decidirá entre los candidatos de una u otra organización, porque ninguna de las demás fuerzas existentes cuenta con capacidad para ello, como tampoco hay tiempo ni espacio para el surgimiento de nuevos partidos o posibles candidatos independientes de aquí al 2012 con posibilidades reales, ni que cuenten con el apoyo de cualquier sector económico o de algunos grupos sociales talvez confundidos con la realidad del país.
La cuestión es que los votantes no deben dejarnos obnubilar ni confundir por las campañas que habrán de iniciarse en los próximos días, sobre todo de la oficial que se realizará con fondos públicos, sino pensar bien en cuanto a lo que más le conviene a la nación y votar por buenos representantes, teniendo en cuenta la necesidad de mayor equilibrio, porque la democracia institucional debe estar por encima de las aspiraciones individuales, partidarias o grupales.En el 2010 habrá la oportunidad de seleccionar entre los mejores candidatos que puedan ofrecer los diferentes partidos tanto para los Ayuntamientos como de manera especial para el Congreso.
Será un buen chance para elegir a los que mejor puedan representarnos, pero sin olvidar el necesario equilibrio sobre todo en el Congreso, y que este objetivo se convierte en una meta nacional.
Serán las últimas elecciones de medio término y muy buena oportunidad para dejar establecido un sistema democrático participativo y equilibrado.