El país está rodeado de mercados de consumo. Tenemos a la mano a Haití, nuestro segundo gran socio comercial después de los Estados Unidos. Más allá están las islas del archipiélago antillano, y aún más lejos las naciones del macizo continental. Con todo y esa inmensa demanda de bienes y servicios, no hemos logrado aún constituirnos en un mercado exportador lo suficientemente competitivo como para liderar un intercambio comercial fuerte y sostenido.
La apertura el miércoles en la noche de Expo Cibao 2012, uno de los exponentes más representativos de nuestra capacidad productiva, sirvió de foro para poner en contexto nuestra situación. Miguel Lama, presidente de la Corporación de la Zona Franca Industrial de Santiago, en su discurso propuso que el país transforme su modelo de crecimiento para crear un intercambio comercial sostenible con los socios de Haití y las demás islas del Caribe, y aprovechar así los acuerdos comerciales vigentes.
Hay una demanda esperando oferta y nosotros, con todo y tener una economía saludable y creciente, no la estamos aprovechando en la magnitud de nuestras potencialidades. La competitividad es, todavía, el eslabón perdido de la cadena que debe conectar de manera sostenida y fiable una oferta nuestra cada vez más diversa con millones de consumidores del entorno.
Más celo con la inmigración
La frecuencia conque las autoridades capturan a extranjeros prófugos de la justicia en sus países de origen, debe ser un motivo para reforzar los controles de inmigración, sobre todo por la zona fronteriza, que parece la más vulnerable para el tráfico humano. Recientemente fue capturado el ciudadano checo Alan Polak, prófugo de la justicia de su país, que lo condenó a cinco años de prisión por estafa. En caso aparte, fueron arrestados los mejicanos Juan Bernabé Jaramillo, Nerci Vargas Ramírez y María de los Angeles Amaya, que se dedicaban a estafar en el país.
Ya es evidente que muchos prófugos de distintas nacionalidades buscan refugiarse aquí para evadir la persecución de que son objeto en sus países. Debemos mejorar nuestros controles de ingreso de extranjeros para disminuir la posibilidad de que nuestro territorio pueda ser utilizado como refugio de antisociales.