Por una Real Ley de Partidos Políticos

Por una Real Ley de Partidos Políticos

Parece que le llega su turno a la ley de Partidos y agrupaciones políticas, que estaría llamada a hacer realidad la democracia electoral en la República Dominicana.

El Proyecto de Ley enviado por la JCE a las Cámaras legislativas, contiene muchos dispositivos que reflejan la experiencia  acumulada por los integrantes de ese organismo, en lo referente a los partidos y los procesos electorales, por lo cual este debe ser sometido a su consideración preferente.

Sin embargo, la complejidad y multiplicidad de intereses envueltos en la vida  partidaria y los procesos electorales, obliga a un examen cuidadoso de dicho Proyecto, del cual extraigo algunas inquietudes, a reserva de hacer un examen más exhaustivo.

Veamos:

1.- Llama la atención que luego de 11 años de trabajo, en los que muchos trabajamos arduamente en proyectos anteriores, se introduzca éste al Congreso, sin consultar a los técnicos, medios de opinión, partidos y sociedad civil.

2.- La actual Ley  Electoral 275-97 y sus modificaciones, está desfasada, por  las reformas constitucionales del 2010. 

No ha sido tocada a los 18 meses de haber sido éstas promulgadas. Procedería establecer una especie de código o ley de Partidos Políticos y Procesos Electorales, que evite posibles contradicciones legales, que debe ser aprobado como Ley orgánica, con una mayoría de dos terceras partes en el Congreso.

3.- Un registro de afiliaciones previo a las elecciones primarias, puede ser instrumento de discriminación del gobierno de turno, en cuanto a las oportunidades de empleo y otras ventajas o perjuicios.

4.- Debe establecerse para las agrupaciones políticas locales un mínimo  de 4% de afiliaciones para evitar una plétora de candidaturas para una mayoría de municipios y distritos municipales pequeños. 

5.- En sentido contrario, no deben exigirse locales funcionando en todas las cabeceras de provincias para reconocer a un partido, cuando se sabe que hay poco pobladas y polarizadas, lo que invita a la adulteración.  Bastaría un 75%, que equivale a 24 provincias.

6.- Sobre el art. 23 del proyecto, debe especificarse la prohibición de la delegación de mandatos para la elección de candidatos del partido en forma excepcional,  los que deben  recaer siempre en organismos colegiados y ampliamente representativos.

7.- Las elecciones primarias deben  ser obligatorias para los partidos y agrupaciones que hayan alcanzado el 5% o más, en las elecciones generales anteriores, con el padrón éstos que decidan, pero simultáneas para evitar duplicaciones, aunque  cada uno con el padrón que escojan: exclusivo, universal o mixto.

8.-Cuando se trate de alianzas electorales de dos o más partidos  que tengan más del 5% de los votos obtenidos, éstos podrían reservar hasta el 25% de los cargos.

9.- El Proyecto no contempla la plena regulación  de las campañas electorales.

10.- No se especifica la asignación del Estado a los partidos y agrupaciones locales, lo que se prestaría a su manipulación por las mayorías congresionales.

11.- Es necesario tipificar mejor los fraudes y otros delitos electorales y sus penalidades, así como la designación de un Fiscal Independiente, con la participación de las iglesias, la judicatura y la sociedad civil, para evitar la escandalosa impunidad con que se producen los fraudes y compra de votos en las mismas puertas de los colegios electorales.

Esas son mis primeras impresiones y opiniones acerca del nuevo Proyecto de Ley de Partidos Políticos.

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