Por una solución transparente

Por una solución transparente

El conflicto que ayer degeneró en la paralización del retorno de GLP de las terminales por parte de las cuatro distribuidoras de ese combustible, debe culminar con una solución transparente que trate con justicia a los consumidores, que nuevamente son perjudicados por una medida de fuerza en medio de disparidades en las cuales no tienen ninguna participación. En virtud de la paralización, el Ministerio de Industria y Comercio ha convocado para el martes a una reunión con las partes en conflicto y de primer orden ha pedido a los  distribuidores que dejen sin efecto la paralización que podría afectar el suministro de gas a diferentes sectores.

 La reunión del martes debería ser aprovechada para definir varios parámetros de la comercialización del gas licuado de petróleo. Hasta ahora, el mayor énfasis ha sido puesto en la necesidad de que los consumidores reciban la cantidad de gas justa por la que pagan. Pero es necesario extender ese énfasis a la composición del gas, es decir las proporciones óptimas de butano y propano que determinan el rendimiento y poder calórico de este combustible. Por lo pronto, el paro de los distribuidores debe ser descontinuado porque puede significar perjuicios para partes que nada tienen que ver en el conflicto por la reglamentación del expendio de GLP. Abogamos porque se haga un esfuerzo sincero para llegar a una solución transparente en la reunión del martes.

Tras las causas del feminicidio

Hasta el 23 de este mes, en el país se habían registrado 118 feminicidios, 49 por ciento de los cuales obedecieron a causas íntimas y 37  por ciento a causas relacionadas con la sociedad. Las cifras las expuso el psiquiatra Carlos de los Ángeles, quien junto a sus colegas Pedro Pablo Paredes,  Secundino Palacios y César Mella participó como invitado al almuerzo semanal del Grupo de Comunicación Corripio.

Las motivaciones de estos crímenes de género obligan a escudriñar en las causas de la tendencia violenta en los hogares dominicanos. Identificar conductas en el hogar -plantean los psiquiatras- permitiría diseñar políticas de prevención para disminuir el número de estas agresiones. Las notificaciones judiciales y las órdenes de alejamiento emitidas contra personas que agreden o amenazan a sus parejas no han dado resultado. Hay que escudriñar en busca de las   causas para poder prevenir.

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