La llegada de los 60 años de la televisión dominicana debe servir de reflexión para rebautizar la estación televisora del Estado con un nombre que identifique el país, que sirva de promoción turística y de los valores de la cultura dominicana.

En casi todas las naciones, las estaciones de radio y televisión estatales llevan el nombre del país o de la ciudad capital. Los ejemplos abundan: Televisión Española, Cubavision, TV Azteca, Venevisión, TV Colombia, Televisión Francesa, BBC de Londres y Radio Habana, entre otras.

Durante la tiranía trujillista, la primera y única estación de televisión se identificó como La Voz Dominicana, que inició sus transmisiones el 1 de octubre de 1952, por los canales 4, para la capital, 2 para el Cibao y 12 para el resto del país, aunque en sus inicios opera desde la ciudad de Bonao como La Voz del Yuna.

EI nombre de Palacio Radiotelevisor La Voz Dominicana se mantuvo hasta la caída de la dictadura y en 1961 se le designa como Radio Santo Domingo Televisión. En 1965, luego de la guerra patria de abril, se le rebautiza como Radio Televisión Dominicana.

Con ese nombre se mantuvo identificándose como la estación pública hasta el 29 de julio de 2002, que mediante la Ley 134-02, el Congreso Nacional le asignó el nombre nada comercial de Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV).

Todo esto demuestra la importancia histórica de la estación radio televisora estatal y sus aportes como gran patrimonio del pueblo dominicano.

Pero su mayor contribución fue desde sus inicios, la difusión de la música autóctona, la promoción del talento artístico y valores culturales del país. Este centro, sin duda, fue la más importante escuela de formación de una pléyade de jóvenes acto- res, guionistas, locutores, cantantes, músicos, bailarines y productores de programas para la radio y televisión, la mayoría de los cuales sobresalieron como grandes estrellas nacionales e internacionales.

¡Y es que no era para menos! Las celebraciones cada año de la semana aniversaria de La Voz Dominicana fueron eventos extraordinarios por donde desfiló lo más selecto de los artistas dominicanos y las grandes iluminarias de todo el mundo.

 Estas celebraciones no tenían precedentes en ningún otro país de América Latina, si tomamos en cuenta que República Dominicana fue el tercer país del hemisferio con una estación de televisión.

Entre los grandes artistas extranjeros que nos visitaron para participar en las celebraciones de la popular estación de televisión recordamos a Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Bobby Capó, María Luisa Landín, Toña La Negra, Amalia Mendoza, Miguel Aceves Mejía, Pedro Infante, María Victoria, Tony Aguiar, Flor Silvestre, María Antonieta Pons, Ninón Sevilla, Meche Barba, Ima Sumá, Leo Marini, Lola Flores, Manolín y Shilinsqui, Tin Tán y Marcelo, Fernando Fernández, trío Matamoros, Lola Beltrán, Pérez Prado, Xavier Cugat, Abby Lane, Nicolás Urselay, trío Los Panchos, Eva Garza, Elsa Miranda, Alfonso Ortíz Tirado, Mariachi Vargas, Néstor Metachaire, El lndio Araucano, Verdaguer, Agustín Mercier, Ángel Bussi, Rafael Rubí, Los Chavales de España, Norma Naranjo, Sarita Montiel, Lucho Gatica, entre otros.

La lista del talento dominicano es tambien considerable: Alberto Beltrán, Tony Curiel, Joseíto Mateo, Angela Vásquez, José Manuel López Balaguer, Divina Gómez, Casandra Damirón, Elenita Santos, Nicolás Casimiro, Francis Santana, Vinicio Franco, María Cristina Camilo, Julio César Matías, María Rosa Almánzar, Papa Molina, Josefina Miniño, Jerry Pellerano, Guarionex Aquino, Tirso Guerrero, Radhamés Sepúlveda (Pildorín), Rafael Grullón Cordero, Monina Solá, Manuel Antonio Rodríguez (Rodriguito), Fellita Puello Cerón, Lucía Féliz, Jesús Faneyte, Milito Pérez, Luis Kalaff, Bienvenido Brens y Pablo Molina (integrantes del trío Los Alegres Dominicanos); Rafael (Lilín) Díaz, Rafael Sánchez Cestero, Violeta Estefan, Ñiñi Vásquez, Trío Reynoso, Isidoro Flores, Ramón Rivera Batista, Luis Vásquez y Hermanas Cruz, entre otros.

EI primer programa difundido por la emisora fue la serie “Romance Campesino”, que recreaba una estampa de la vida campesina dominicana, con la magistral actuación Antonia Colón y Luis Mercedes Miches, como Felipa y Macario.

En conclusión, creemos que ahora se presenta una gran oportunidad para disponer el restablecimiento del nombre de Radio Televisión Dominicana a la estación estatal, atendiendo además que es la única televisora con transmisor realmente digital en el país.

¿Cómo es posible que continuemos marginando la identidad nacional en la más importante estación de radio y televisión de la República Dominicana? Llegó la hora de restablecerle el nombre de Radio Televisión Dominicana. ¡Manos a la obra!