¿Porqué cayó el crecimiento?

¿Porqué cayó el crecimiento?

La economía creció 2.5% y se esperaba 3% en los primeros tres meses del 2013, comportamiento que algunos atribuyen al menor déficit fiscal (RD$2,569millones) comparado con lo presupuestado (RD$16,440.4 millones) y con el déficit histórico (RD$38,228 millones) de enero-marzo del 2012. Es una confusión creer que a mayor déficit fiscal más crecimiento del PIB, cuando es al revés, lo demuestran las estadísticas históricas sobre las finanzas públicas y la economía real.

Como diría Gabriel García Márquez, déjenme contarles el cuento de los últimos ocho años. Como promedio anual el crecimiento del PIB fue de 8.5% y el déficit fiscal 0.81% del PIB, periodo 2005-2008, la expansión del PIB se redujo a 4.9% y se multiplicó el déficit fiscal a 3.34% del PIB, durante los años 2009-2012. Son evidencias históricas que no apoyan la tesis de que crecimiento y déficit fiscal tienen la misma dirección, lo que también es cierto para otros países.

Las causas hay que buscarlas por el lado monetario. El medio circulante, que debió crecer, se redujo 1.12% desde diciembre a marzo y 8% al 22 de abril pasado. Los comerciantes vendieron menos porque disminuyó el efectivo en poder del público, reconocido de manera indirecta por las autoridades monetarias, dijeron que el crédito al sector privado en moneda nacional había crecido, pero por debajo de lo proyectado, por lo que “el comportamiento del crédito y de la actividad económica doméstica parecería indicar que se ameritaría tomar medidas que, sin alterar la estabilidad de precios, contribuyan a estimular la economía”. Coinciden con mi planteamiento de que deben comprometerse más con el crecimiento.

Pero no hicieron lo que se esperaba, abrieron una brecha entre razonamiento y acción, mantuvieron en 5% la tasa anual de política monetaria. Porque si reconocen, como lo hicieron, que la inflación no es un problema y cae el crecimiento, debieron bajar los intereses para que aumente el crédito y el efectivo en poder del público, a fin de contrarrestar el ambiente recesivo, porque el poder de creación de dinero de los bancos comerciales supera por mucho el del BC. El peligro que acecha a las autoridades monetarias es que el crecimiento se haga acompañar de deflación, lo que debe evitarse combinando la política monetaria con la fiscal, para un fuerte tirón que encienda el motor del crecimiento. Es bueno el anuncio del gobierno de gastar RD$9,075 millones en pequeñas obras repartidas a nivel nacional, si no hay inflación ni deflación deberá incidir de manera positiva en el crecimiento del PIB, pero no nos engañemos, no es suficiente para cambiar la tendencia negativa del crecimiento, se necesita además aumentar la inversión y el consumo privados, lo que se logra reduciendo la tasa de política monetaria y aplicando la de los préstamos comerciales al consumo con tarjeta de crédito, porque familias y empresas están muy endeudadas.

Otro peligro es que el gobierno siga los consejos de los que recomiendan un mayor déficit, porque endeuda al gobierno y no hace crecer la economía. Los que así piensan olvidan que debido a la precariedad de las finanzas públicas, consecuencia de la pésima administración de Leonel Fernández, el gasto público tiene poco impacto en el crecimiento del PIB.

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