Porqué curvea la pelota

Porqué curvea la pelota

En el juego de pelota el lanzador envía la bola hacia el plato a mayor o menor velocidad, dependiendo de su repertorio, combina rectas rápidas con curvas a distintas velocidades tratando de sorprender el bateador a fin de que no pueda batearla, si lo hace, sea débilmente o a las manos de algunos de los jugadores de la defensa.

Desde niño, el aficionado aprende que si lanza la pelota sin mucha rotación, le resulta una recta; si la hace girar a mayor velocidad de derecha a izquierda, contrario a las manecillas del reloj, la pelota curvea hacia la izquierda, es decir, alejándose de un derecho; si la gira de izquierda a derecha la bola se pega del bateador derecho y se aleja del izquierdo. Si la gira de arriba hacia abajo, la pelota se entierra, desciende. Si combina un giro horizontal con uno vertical y consigue un plano inclinado de giro, pues le resulta un resbalón o “slider”.  Todos estos desplazamientos de la pelota son fáciles de entender: si gira para la derecha curvea a la izquierda, sencillo.

No obstante, hay uno que para mí es muy interesante, probablemente el más difícil de todos, cuando el lanzador aprende a lanzar la bola sin ninguna o con poquísima rotación, se trata del nudillo. Con este envío no se sabe para dónde va a coger la bola, el receptor que le toca la mala suerte de jugar con un nudillista puede contar con que al cabo de un tiempo  se le habrán roto todos los dedos. Recuérdense los receptores de Hoyt Wilhem, Phil Niekro, Joe Niekro y sus constantes dolores.

Si un proyectil se mueve en un fluido, líquido o gas, digamos un disparo de pistola, la bala en su trayectoria en línea recta hacia el blanco va girando sobre su eje o alrededor de alguno de sus ejes. La explicación de esta curiosidad la encontramos en una parte de la Física que se denomina Mecánica de Fluidos.

Digamos que lanzamos una pelota de béisbol hacia el plato y lo hacemos sin poner especial atención en cómo y cuánto va a girar, sin que lo queramos, la bola al moverse a través del fluido, adquiere un giro suficiente para ser más rápido que el de un nudillo pero más lento que el de la curva, cualquiera de ellas.

Cuando la bola de desplaza en el fluido hay dos aspectos que el lector debe visualizar, primero, la parte frontal de la pelota choca con el aire y en un punto céntrico, la velocidad del aire es cero pero en ese punto, el aire se “abre” para dejar pasar la bola, una parte acaricia la mitad superior y la otra la inferior.

De esa manera el aire envuelve la bola a su paso por su medio y luego que pasa, el aire se cierra nuevamente porque ya el objeto pasó. En la parte frontal cuando la velocidad del aire es cero, la presión aumenta y en la parte trasera de la bola, cuando se ha cerrado se  produce un vacío que genera varios pequeños remolinos que se ponen de manifiesto si lanzáramos la pelota en un túnel de humo. Los remolinos también se generan en la parte trasera de un cohete, vehículo, o de un  avión o submarino en movimiento.

La Mecánica de Fluidos nos enseña, entonces, que cuando la bola va al plato, no viene tan limpia como la vemos, sino que trae consigo zonas de alta presión, baja presión y remolinos. Si la bola gira un poco o mucho organiza esos acompañantes en su dirección de giro; esto crea una presión del lado del giro y una depresión del lado contrario, si la presión es suficientemente grande para empujar la bola hacia el lado de la depresión la pelota responde, si la presión es ligera y no se genera suficiente diferencia entre la sobre presión y la baja presión como para empujar el peso de la bola que al mismo tiempo se mueve en dirección al plato, entonces el lanzamiento es una recta.

El caso curioso resulta ser el nudillo, la bola va como una “postalita”, con sus costuras fácilmente visibles, pero viene haciendo innumerables “garabatos” en el aire; el bateador la ve en una posición ahora y en otra luego, lo mismo le pasa al receptor que no sabe dónde atraparla. Los responsables de estas “maldades” son los acompañantes de la bola ya que no se organizan y podríamos decir que en un momento dado unos empujan en una dirección y después otros halan para arriba o para abajo, quién sabe hacia dónde.

El lector habrá sentido curiosidad al ver una bola de golf con numerosas depresiones en forma de media esfera distribuidas por toda su superficie. ¿Qué diantre hacen esas depresiones esféricas en la superficie? Preguntemos lo contrario, ¿si esas esferas no estuvieran adecuadamente repartidas, una vez golpeada la bola de golf haría una trayectoria parabólica o se comportaría como un nudillo? El lector puede llegar a su propia conclusión.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas