DAJABON. Cajas de huevo, plásticos  y sacos de pollo pululan por doquier en la frontera y cruzan de manera ilegal, utilizando el río Masacre, que cada vez está más contaminado y más seco.

Aquí la gran masa haitiana que compra en el mercado binacional se resiste a ser fiel a las prohibiciones de su país, que desde ayer también prohíbe la entrada de plásticos.

Muchos de los consultados advierten que si lo pasan por las puertas de acceso a Haití las autoridades  aduanales los despojan de los artículos, los cuales no están dispuestos a perder. Tampoco, sin embargo,  a dejar de comprarlos.

“Los haitianos no se resisten a la prohibición porque  muchos de ellos viven de esas ventas en sus distintas localidades, por lo que la gente pasa  los plásticos por debajo del puente, a través de río Masacre,  de manera ilegal para los haitianos ya que aquí se les vende normalmente”, dijo una fuente que no quiso decir su nombre.

¿Una revuelta?.  Una comisión de la Federación de Comerciantes Unidos, presidida por Freddy Morillo, advirtió que en Haití podrían surgir estallidos sociales debido a las presiones que ejerce su Gobierno contra productos dominicanos y que son demandados por la comunidad haitiana.

Recordaron que  algunos productos, como  los huevos, pollos, salamis y otros cárnicos, figuran en la lista de los que no pueden entrar al país desde República Dominicana.

Belkis Cruz, gerente de Mercados del cabildo local, abogó por una negociación de los  gobiernos dominicano y haitiano para  bien de la economía de la frontera.

Los comerciantes coinciden en señalar que después de la prohibición de los  huevos y de la carne de pollo el comercio se ha reducido significativamente en Dajabón.

“La asistencia de personas  ha  afectado la venta de otros productos. Esos     compradores regularmente  se llevaban otras mercancías, por lo que las  pérdidas son muchas. Nosotros necesitamos que este conflicto se resuelva y que juntos podamos seguir con este comercio bilateral que por años hemos tenido aquí en Dajabón”, manifestó Cruz al respecto.

Ignacio Rodríguez,  un conocido comerciante que trabaja con plásticos en esta ciudad,   expresó que en ese sentido el presidente Michel Martelly no tiene ninguna razón que justifique la medida que prohibe la importación de  plásticos  producidos en el país.

Rodríguez y otros comerciantes coincidieron en que lo que trae contaminación no son los plásticos sino el mal manejo que se haga de estos y eso es, precisamente, lo que tiene que hacer el Gobierno haitiano: educar a los ciudadanos.

Plaga de mosquitos. Por otra parte, una fuerte plaga de mosquitos continúa afectando a los residentes en barrios y comunidades de este municipio.

Esta situación mantiene una gran preocupación entre los ciudadanos  porque surgen enfermedades de las que provocan los mosquitos, como el dengue y la malaria.

El problema se ha denunciado en repetidas ocasiones, pero la única respuesta que  han dado las autoridades de Salud Pública es la indiferencia. De acuerdo con algunos comerciantes consultados,  al  Servicio Nacional de Erradicación de la  Malaria han llegado  casos de paludismo,  también al hospital Matías Ramón Mella. Esto preocupa a  la población. 

Las claves
1.  Los salamis
El 26 de julio del año pasado el Gobierno de Haití prohibió la importación y venta de salami, salchichas y mortadela de   RD.
2.  Pollos y huevos
El 6 de junio pasado Haití prohibió la importación de pollos y huevos, alegando temor por la gripe aviar (que no existe en RD).
3.  Plásticos
Fue la última prohibición, que se dio a conocer la semana pasada.

En Pedernales
Huevos, pollos, plásticos, harina y una larga lista de productos comestibles se vendieron ayer  libremente en el mercado binacional, ubicado entre este municipio y la comunidad haitiana de  Anse-au-Pitre, a pesar de las vedas impuestas por Haití a los cuatro primeros  artículos dominicanos.

 Las autoridades haitianas argumentan, para impedir la entrada a su país de esos artículos, que en República Dominicana existe gripe aviar, lo que fue negado por las autoridades, y que los plásticos que se fabrican aquí no son biodegradables.
La decisión de los haitianos de adquirir los productos, a pesar de las prohibiciones, llena de satisfacción a los comerciantes dominicanos, ya que en las últimas semanas perdían sus mercancías por la falta de demanda.

En esta parte de la frontera el intercambio comercial es de vital importancia para los comerciantes de los dos países.

Los mercados binacionales se realizan los lunes y viernes. Los haitianos habitualmente venden  ropas, perfumes, carteras,  zapatos y ropa de cama.

Control frontera
Desde el  miércoles el  Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) coloca dos kilómetros de alambrada en la frontera, a los fines de implementar controles que impidan el tráfico de personas, animales y armas.  
                   
 El gobernador
El  gobernador  de Pedernales, Ángel Odalis Zabala,  entiende que la medida busca contrarrestar el cruce de los animales, así como  el robo del ganado.
Por otro lado,  José  Castillo Infante, quien es el enlace entre República Dominicana y Haití, dijo que las autoridades haitianas están satisfechas con la medida que se ha tomado para poder  controlar el flujo de su  propia gente a este lado de la isla.