En mi entrega a El Nacional del día cuatro, en que presumo por gazapo inintencional se omitió mi autoría, categorizaba los motivos que decidirían en los electores reelegir al presidente Barack Obama en la presidencia imperial.

El presidente Obama  ganó de manera apabullante las elecciones del día seis contra su contendor republicano Mitt Romney, desdiciendo los sondeos de firmas calificadas como Gallup, CBS, The WSJ, que sondeaban un final de fotofinish, que no sucedió.

El final de la justa comicial arrojó que Obama ganó 303 Colegios Electorales, que son los que deciden unas elecciones en los Estados Unidos, contra apenas 206 de su rival republicano mormón. Con 270 votos se ganan unas elecciones.

En la votación general Obama obtuvo 58,966,40l votos y Romney 56,634,803, una marcada diferencia de 2,331,598 norteamericanos que se pronunciaron por reelegir al primer presidente de color de los Estados Unidos.

Obama ganó en el estado donde nació, Hawai, California que representa 29 votos en los Colegios Electorales; Ohio sede de General Motor que salvó de la quiebra, Nueva York, donde acudió luego del devastador huracán Sandy, mientras Romney no visitó Conecticut donde fue gobernador y que Sandy afectó.

El elector fue consciente de que Obama apagó las hogueras de Iraq y Afganistán, no inició una guerra, ha soliviantado la economía del desastre que heredó de los republicanos, creciendo en los últimos 40 meses aún con una tasa de desempleo de 7.9%, ancla que solo Ronald Reagan pudo superar para ganar y ahora Obama.

Favoreció regularización de inmigrantes indocumentados enfrentando la Ley SBl070 de Arizona que criminaliza a los ilegales; optimizó relaciones con China y Rusia, mientras Romney anunció que obligaría a China a subvaluar el yuan.