Google defendió su decisión de revelar la identidad de un posible pedófilo residente en Houston, Texas, que mantenía imágenes pornográficas en su cuenta de Gmail.
La información fue entregada a la agencia de protección infantil de Estados Unidos y el individuo fue detenido.
El acusado es un delincuente sexual convicto y ya fue acusado de posesión de pornografía infantil, según medios de comunicación locales.
Es sabido que Google, al igual que otros proveedores de internet, utilizan algoritmos para revisar los correos electrónicos como parte de su estrategia de afinar anuncios de publicidad de acuerdo a los intereses del usuario. La compañía escanea automáticamente las cuentas de Gmail, que tiene más de 400 millones de usuarios a nivel mundial.
Pero el caso en Texas ha intensificado el debate sobre hasta dónde el gigante de internet monitorea la cuentas de sus usuarios y provee información a otras instituciones.
«A primera vista se trata de una historia con final feliz, un hombre malo cometió un crimen y fue capturado», escribió en su blog John Hawes, jefe de operaciones de Virus Bulletin, una consultora sobre seguridad en la red.
«Sin embargo, algunos pueden ver este caso como una señal más de la presencia de los dos Grandes Hermanos gemelos, las agencias estatales y las corporaciones, y su poder para meterse en la vida privada de la gente buscando sacar a la luz trapos sucios», agregó Hawes.
Ley federal. La policía en Houston dijo a la prensa que Google había detectado imágenes explícitas de una niña en un correo electrónico.
Luego de que la existencia del mail fuera reportada al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, National Center for Missing and Exploited Children o NCMEC, la policía obtuvo una orden de allanamiento y detuvo al usuario, un hombre de 41 años.
«Yo no puedo ver esas fotos en los correos electrónicos, pero Google sí puede», afirmó el detective David Nettles a la prensa local.
Google le dijo a la BBC que no comentará sobre cuentas individuales, pero en un mail a la agencia AFP un vocero de la empresa afirmó que «lamentablemente todas las compañías de internet se topan con la realidad del abuso sexual de menores».
«Es por ello que Google remueve imágenes ilegales de nuestro servicio, incluyendo herramientas de búsqueda y Gmail e inmediatamente reporta abusos al NCMEC».
La agencia de protección infantil opera una línea llamada CyberTipline, o línea para denuncias cibernéticas, a través de la cual los proveedores pueden pasar información sobre sospechosos de abuso sexual de menores en la red a departamentos de la policía.
NCMEC dijo a AFP que la ley federal exige a los proveedores de internet denunciar sospechas de pornografía infantil a CyberTipline.
El año pasado, David Drummond, director legal de Google, reconoció en un artículo en el diario británico The Daily Telegraph que la empresa había creado tecnología para rastrear imágenes de abuso sexual de menores. Drummond afirmó que la compañía ayuda a financiar la Fundación de Monitoreo de Internet, Internet Watch Foundation o IWF, que se encarga de «la identificación proactiva de imágenes de abuso infantil que Google puede retirar de su motor de búsqueda».
«Con el escaneo de mensajes en Gmail y dado el hecho de que las compañías estadounidenses están obligadas por ley a reportar sospechosos, no me sorprende este caso», dijo Carr.
«Sin embargo, los usuarios de Gmail seguramente querrán saber más sobre hasta qué punto Google monitorea y analiza los mensajes de correo electrónico para detectar contenidos ilegales y qué tipos de actividades ilegales están monitoreando. Google debe explicar claramente qué procedimientos usa y que garantías existen para asegurar que no se acuse a una persona inocente».
En su mensaje a AFP, el vocero de Google no reveló datos técnicos sobre el proceso de identificación de imágenes.
Pero agregó: «Es importante recordar que usamos esa tecnología para identificar imágenes de abuso sexual de menores, no de ningún otro contenido en los correos electrónicos que pueda asociarse a actividades criminales», como, por ejemplo, el uso de mail para planear un robo.
En abril, Google actualizó los términos y condiciones que deben aceptar los usuarios de su servicio de correo electrónico.
El nuevo texto admite que la empresa analiza los correos de los usuarios para ofrecer tanto resultados de búsquedas más afinados como publicidad más ajustada a los intereses de los internautas.
Los nuevos términos y condiciones señalan: «Nuestros sistemas automatizados analizan su contenido (incluyendo emails) para ofrecer características relevantes y personalizadas de los productos como resultados adecuados a sus intereses, y detección de spam y malware. Este análisis ocurre cuando el contenido es enviado, recibido y cuando está almacenado».
La actualización tuvo lugar tras la interposición de demandas contra la empresa por el escaneo de correos electrónicos. Google también había sido denunciada por competidores como Microsoft, que acusaron a la compañía de «prácticas oscuras» y aseguraron que sus servicios rivales, como Outlook, no se entrometían en los correos de los usuarios.