Porsche Cayman GTS: Perturbadoras sensaciones

Porsche Cayman GTS: Perturbadoras sensaciones

Partiendo desde Santo Domingo, cruzo el atlántico y aterrizo en la ciudad Siciliana (Italia) de Palermo, para manejar uno de los mejores autos deportivos del planeta -el Porsche Cayman GTS-, en un circuito de carreras más inverosímil que real, el mítico trazado de la Targa Florio, una competencia realizada por vez primera en el año 1906 y que para nuestro recorrido se recortó hasta los 72 km. de largo.

El Cayman GTS puesto a mi disposición, es un auto de perfección única, con un motor bóxer de 340 caballos montado al centro que permite un reparto de pesos entre los mejores del mercado, hasta mejor que el legendario Porsche 911. Como equilibrio representa la visión más purista de lo que hoy en día se define como auténtico deportivo: belleza, confort y mucha dinámica para la diversión. Además de calidad de materiales que asombrarían hasta a un rey. Todo eso aunado a un par de joyas: un motor de ultra alta eficiencia colocado en la mejor posición posible (al centro) y una transmisión PDK diseñada por dioses de la ingeniería… Quizás exagere un poco, pero eso pasa con las adicciones, perturba nuestra percepción de la realidad y nos hace pensar que no hay nada mejor.

A pesar del tamaño mecánico y no obstante las razones lógicas, el Cayman tiene una ventaja insuperable sobre su hermano mayor: el equilibrio central del motor. Manejando a fondo el Cayman GTS parece no tener limite de adherencia, las curvas pasan cada vez más rápidas, y el agarre lateral parece no obedecer las leyes de la física, pues cuando deberíamos estar perdiendo el control y terminar en sobre-viraje (trompo), el auto se mantiene doblando como si fuera sobre rieles.

Por dimensiones, agilidad, respuesta del motor y peso-potencia, es una autentica maquina de diversión. Pero es también sorprendente ver cómo un auto tan capaz de ir rápido pueda a la vez ser cómodo y nada tosco de manejar en calles accidentadas como las nuestras.

Ok, no es un sedán de lujo con suspensión neumática, pero su andadura es una autentica delicia.

Es un auto que se puede usar siempre, y una vez que nos enviciamos y aceleramos a fondo, no queremos dejarlo ir. Como tecnología adicional, el Cayman GTS monta el sistema Sport Chrono, que puede medir nuestros tiempos por vuelta y otros datos para entregárnoslo en circuito. Pero lo más interesante es que si accionamos el ‘launch-control’ con el acelerador a fondo, el Cayman pasa de 0 a 100 km/h en apenas 4.8 segundos y no parará hasta alcanzar los 280 km/h. Dispone además de la suspensión activa PASM (Porsche Active Suspension Management) sistema que permite doblar las ruedas con el volante como si fuera una mira de láser montada en un rifle. En seguridad piso el freno con fuerza, y como si no hubiera un mañana el giro de la Tierra parece detenerse por un instante. En definitiva no hay nada que el Cayman GTS haga mal.

 

 

 

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