Porsche Cayman S

Porsche Cayman S

Lagarto feroz
En italiano la palabra “berlinetta” define una clase de automóviles deportivos cerrados, autos radicales en sus prestaciones, muy dinámico en carreteras y divertidos en su manejo. Autos que animan el mundo de las competiciones y hacen soñar. Porsche ha vuelto a fabricar uno de esos, el Cayman S.

El hecho de que Porsche haya vuelto a recuperar el concepto “berlinetta”, ha significado volver con las tradiciones de los años ‘60 cuando modelos con esta denominación dominaban carreras y alteraba los sueños de jóvenes y adultos.

Las prestaciones y el dinamismo que exhiben las “berlinettas” sólo puede conseguirse con una arquitectura como la del Porsche Cayman S: fuerte, ligero y -sobre todo- equilibrado. Además si a esas cualidades se les añade una relación peso-potencia de 9.9 librasxCV, el resultado es perfecto para que este lagarto sea considerado como una verdadera fabrica de adrenalina.

A mitad camino

El Cayman es un modelo a mitad de camino entre el Carrera 911 y el Boxster. Toma los ejes de rodaje de éste último adaptándolos a su aumentadas prestaciones, suspensión más rígida y barras estabilizadoras de mayor diámetro. Además el techo duro mejora notablemente la rigidez del chasis.

En su diseño hay mezcla de estilos con una parte delantera que recuerda poderosamente al 911 y una trasera muy estilizada y más cercana al Boxster.

Del interior se puede comentar de todo. Las terminaciones se han ejecutado con tal esmero como sólo Porsche es capaz. Nada más abrir la puerta se aprecia que las manillas son extremadamente suaves. Las costuras de los paneles, tablero y asientos en piel son obras de los mejores artesanos.

En su estructura el Cayman S, adopta un 50% de piezas del Carrera, un 30% de origen Boxster y un 20% nuevas.

Poder mecánico

El carácter deportivo del modelo se comprueba también en su mecánica. El motor es un seis cilindros bóxer de 3,4 litros y 295 CV. El torque motor es de 340 Nm y las culatas están equipadas con el sistema Porsche Variocam Plus, una interesante solución técnica que permite un mayor uso de las cualidades del motor. Con estas cifras de potencia y torque, y asistido por una caja de cambio manual de seis relaciones, el Cayman S obtiene una velocidad máxima de 275 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos. Como es habitual, también dispone del cambio automático Tiptronic de cinco marchas con función secuencial. Muy rígido el chasis monocasco de acero con elementos de aluminio. La suspensión es independiente MacPherson en ambos ejes y lleva el sistema PSM (Porsche Stability Management), sistema que consigue mejorar el comportamiento dinámico en todo tipo de carreteras. Los frenos, punto fuerte de cualquier Porsche, se basan en discos ventilados en las cuatro ruedas con sistema antibloqueo ABS.

Por carreteras

Con un giro de la llave, -puesta a la izquierda del tablero-, se activa el motor. El cloche es progresivo, y la palanca del cambio suave. ¿Porsche-light? No, Porsche civilizado hasta que salgamos a la calle y las subidas de régimen superen las 4,000 rpm. Su potencia es tan destacable como su suavidad y progresividad de funcionamiento.

Al acelerarlo con decisión todo se transforma. E1 cambio que parecía blando se transforma en un instrumento de diabólica rapidez. La perfección de esta caja de cambio, cuyo escalonamiento no permite al motor trabajar en otra zona que no sea la óptima, es asombrosa.

En un sinuoso trazado estiro los cambios hasta las 7,200 revoluciones, -régimen de corte de inyección-, y en una corta recta en 4ta. supero los 200 km/h. En la torcida ruta, por falta de largas rectas, me es imposible constatar la velocidad máxima, como sea en un tramo despejado el velocímetro roza los 250 km/h. En curvas el comportamiento es absolutamente neutro, y en los virajes más cerrados el auto obedece con precisión a la menor insinuación del volante. Lo mismo sucede en los difíciles tramos retorcidos enlazados con cambios continuos de peralte; en esas circunstancias el Cayman se pega al asfalto como una “lapa”, y las ruedas dibujan el asfalto con una precisión milimétrica. La suspensión absorbe de forma natural cualquier irregularidad y todo ello ocurre a velocidades inusuales para una carretera abierta al tráfico.

En definitiva

Estamos ante uno de los deportivos más eficaces en su conjunto. Si el nuevo Boxster es un auto casi perfecto en su equilibrio dinámico, seguramente el Cayman S pasará a la historia de la marca alemana como una de sus mejores creaciones.

El pueblo de San Felice, antiguo caserío ubicado en la monarca del vino Chianti en la preciosa región de Toscana (Italia), ha sido el idílico escenario escogido por Porsche para poner a disposición de la prensa su nuevo deportivo Cayman S. Las estrechas y sinuosas carreteras del territorio contribuyeron a deleitarnos con el manejo de un automóvil fuera de lo común, un auto que parece especialmente construido para la diversión de sus conductores.  Claro está, el nombre lo dice todo. En la casta animal el Cayman es un feroz lagarto capaz de atenazar a cualquiera (competencia) que se le acerque; incluso a fieras de superior linaje.

Características técnicas

Motor

Posición           Trasero central

Tipo     6 cilindros contrapuestos
Cilindrada        3.4 litros
Distribución      DOHC 24 válvulas
Potencia máx.  295 CV
Torque máx.    340 Nm

Transmisión

Tipo     Manual 6 vel. Tiptronic 5 vel.
Tracción          Trasera

Medidas y peso

Largo/ ancho/ alto        432 x 180 x 132 cm
Peso    2955 lb

Prestaciones

Aceleración      0-100 km/h 5.1 seg.
Velocidad máx.            275 km/h

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