Ahora que la portabilidad numérica entró en vigencia el día primero de este mes, para fijar un número telefónico de por vida, Fernando Alvarez Bogaert dispone de una, sistemática, coherente y luminosa siempre.

Confío que sentí un friíto de decepción cuando identifiqué en la edición de El Día del primero de este mes, el palmarés que endosaba la UASD a Fernando, reconociéndole sus aportes a la sociedad, porque nadie me enteró, y José Enrique García es el “villano”.

Compartir con Fernando como cuando cursábamos primaria en La Salle de Santiago y practicábamos ping-pong en el patio de su hogar, cuando en nuestra patria chica habían mesas de ping-pong en la de su vecino doctor José de Jesús Jiménez Olavarrieta, Miguel y Polita Barceló, Julia Martínez Bonnelly, Centro de Recreo y Gurabito Country club.

Fernando Álvarez Bogaert ha sido uno de los economistas más brillantes del país y de Santiago, compartiendo honores con mi desaparecido hermano afectivo doctor Pedro Manuel Casals Victoria, Miguel San Beng, Julio Estrella, José Santos Taveras, Rubén Peña Pichardo y José Manuel Betances Castillo (Víctor).

Fernando Álvarez Bogaert es egresado de Purdue University en el estado de Indiana, USA; de licenciado en ciencias agrícolas, publicado dos libros contentivos de enjundiosos artículos insertados en HOY, titular de la SEA, Finanzas, CEA, embajador en España y Venezuela, compañero de boleta de Joaquín Balaguer y su amigo de infancia José Francisco Peña Gómez.

Cuando se desempeñó como titular de la SEA estructuró notables proyectos y director del CEA inició las bodegas populares y la humanización de los bateyes.

Mis parabienes y afectos invariables al viejo amigo de infancia por siempre.