Santiago.- El drama que viven los habitantes de Tamboril, Gurabo y Rafey  es desgarrador.

“A nosotros hay que desalojarnos y ubicarnos en otros lugares, porque la tierra está saturada de agua, lo que provoca que nos estemos hundiendo poco a poco”, expresaron ayer moradores de la comunidad de Carlos Díaz, en Tamboril, el municipio más afectado.

Las lluvias de las últimas horas no sólo anegaron las viviendas en varios sectores del municipio y lo dejaron incomunicados, sino que  provocaron  derrumbes y agrietamientos  que semidestruyeron varias casas.

La  situación  ha sido dolorosa para miles de personas de la provincia que fueron desplazadas  a casas de familiares y amigos a causa de las inundaciones, incluso a dos que resultaron heridas, según se supo.

Las inundaciones provocadas por la crecida del río Licey, el pasado domingo, en Tamboril destruyeron tres viviendas en la parte céntrica del municipio y más de 200 casas fueron afectadas parcialmente.

 “Aquí hubo pérdidas millonarias en los negocios y daños considerables a las viviendas y ajuares de miles de familias, mientras la agricultura resultó severamente afectada”, dijo el síndico Francisco Álvarez.

Expresó que el ayuntamiento requiere el apoyo del gobierno “porque la situación de su pueblo es de emergencia”, aunque reconoció los esfuerzos  hecho por las autoridades para la recuperación de las comunidades afectadas.

En Gurabo  hubo daños serios, además del puente que colapsó, unas 150 familias fueron evacuadas y llevadas a refugios.

Además, de la comunidad de Carlos Díaz, víctima de los deslizamientos de tierra, las zonas más lesionadas por la riada fueron los barrios de La Cacata, Carlos Díaz, Capellán, así como el Arenaso, Boca de Licey, Barrio Libertad y el centro.

Ayer,  comunitarios trataban de rescatar sus pertenencias del lodo.

El subdirector nacional de la Defensa Civil, con asiento en Santiago, Francisco Arias, informó anoche que unas 300 familias de Rafey que viven cerca del río Yaque del Norte  y que podrían ser afectadas por posibles inundaciones fueron evacuadas como medida preventiva a casas de parientes y amigos.

Arias manifestó que un total de 20 familias fueron evacuadas del barrio Hoyo de Bartola, en las proximidades del Arroyo Gurabo, las cuales estaban propensas a que sus viviendas se desplomaran a consecuencia de unos gaviones en la calle 6 del Ciruelitos. En alerta fueron puestas  las personas que viven en los barrios Los Santos, Hoyo de Puchula, La Javilla y La Esperanza. 

Daños en  Mao

En la comunidad El  Batey y en El Puente, del municipio de Mao,  de la provincia Valverde, se desplazaron decenas de familias, la mayoría de origen haitiano,  cuyas viviendas fueron anegadas por las aguas del río Yaque del Norte. Quedaron a la intemperie y esperan  la ayuda de las autoridades.

 El gobernador de Santiago, José Izquierdo, hizo un levantamiento de los lugares más afectados por las inundaciones y los derrumbes en el municipio de Tamboril, para determinar los daños causados y las ayudas que necesitan los damnificados por parte del gobierno.

En la  comunidad de Carlos Díaz  sus habitantes lamentaron que las autoridades “acaben” con una comunidad para reparar avenidas y carreteras. “A Carlos Díaz hay que declararlo en estado de emergencia y a los que vivimos allí deben buscarnos un lugar seguro”, sostuvo Yadirys Ventura.