Portal neocolonial en la UASD

Portal neocolonial en la UASD

Quienes transitan con frecuencia por las inmediaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo habrán notado que por sus accesos y salidas del este, las que están situadas frente a la calle Juan Sánchez Ramírez, han levantado una gestual puerta que se remata con tejas, tiene arcos mal construidos y ladrillos como ornamento.

Es lo que llamamos un adefesio, una extravagancia, un solemne disparate que intenta adornar y logra, sin embargo, ridiculizar un entorno urbano que permanecía limpio (no obstante las voladoras en espera permanente que congestionan el lugar).

Indagar sobre este desproporcionada vulgaridad arquitectónica es todavía más espeluznante. El director de Planta Física de la honorable universidad es un sociólogo, no un arquitecto. Y hasta donde se sabe, hay en la UASD un Departamento de Arquitectura. Moraleja: que ni siquiera la obra es producto del trabajo idealizado de estudiantes de arquitecturas, sino el resultado de una coartada que pretende dejar improntas, huellas, testimonios de labores «pro activas» como gustan ahora decir.

Ya una vez el recinto universitario fue agredido desde dentro por una horrorosa verja de extraño ritmo compositivo, con intención fallida de halagar estéticamente y que se convirtió en límite perceptual de un ágora abierta que balbuceaba la lograda libertad de una democrática conjunción de espacios abiertos circundantes con los volúmenes de las edificaciones cercanas y distantes. Entonces se alegó seguridad contra las escaramuzas estudiantiles y por sus frecuentes choques con la policía anti motines y venció el absurdo sobre el valor de la estética urbana.

Ahora, desgastadas las protestas, ya no hay razón. ¿O será el trauma epidemiológico del 9 11? ¿O el deseo de seguir un patrón que avanza en la Leopoldo Navarro, Avenida México y César Nicolás Penson; y que penetra el perímetro de la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, para intentar desarraigarse ambientalmente de un sector y expulsarse del entorno urbano al que pertenece?

Apena que la UASD no pueda tener portones de estos tiempos, diseños del siglo XXI, y tenga que recurrir al pasado, como única referencial conceptual, para engalanar su entrada y salida por el este. Ojalá no sigan otros por el sur y por el norte, de igual factura y peor imagen visual.

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