Portavoz militar desmiente golpe contra Mugabe y asegura que está a salvo

Portavoz militar desmiente golpe contra Mugabe y asegura que está a salvo

Harare. Un portavoz militar de Zimbabue dirigió hoy un mensaje al pueblo para decir que tanto el presidente del país, Robert Mugabe, como su familia, están “a salvo” y desmintió que esté ocurriendo una “toma militar” del Gobierno, pero apuntó contra el entorno de la Presidencia.

En su intervención indicó que su blanco son “criminales” del entorno de Mugabe que han causado sufrimiento en el país para “llevarlos a la Justicia». A través de la televisión nacional, el portavoz expresó que “esto no es una toma militar del Gobierno.

Lo que estas fuerzas quieren es pacificar una situación degenerada política y socialmente en nuestro país que, si no es tomada en cuenta, podría resultar en un conflicto violento».

“Tan pronto como hayamos cumplido nuestra misión esperamos que la situación retorne a la normalidad”, declaró.

El portavoz llamó a todos los “veteranos de guerra” de la lucha por la liberación de Zimbabue a desempeñar el papel de asegurar la paz, la estabilidad y la unidad.

Al resto de fuerzas de seguridad les pidió cooperar por el bien del país. Este mensaje llegó después de que, de madrugada, soldados tomasen la sede de la emisora de televisión nacional, según había difundido la prensa del país.

Los medios locales también informaron sobre varias explosiones en la capital, Harare, aunque se desconocen las causas.

Ante la complicada situación creada en el país africano, embajadas como las de Reino Unido y Estados Unidos recomendaron a sus ciudadanos que permanezcan en sus casas.

La tensión en Zimbabue empezó a escalar en la tarde del martes, después de que varios tanques fueran vistos en dirección a Harare, solo un día después de que el jefe de las fuerzas armadas, Constantine Chiwenga, advirtiera de que se tomarían “medidas correctivas” si continuaba la purga de veteranos en el partido del presidente Robert Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1987.

“Es pertinente reiterar que las fuerzas de defensa de Zimbabue permanecen como el principal depositario en lo que respecta a los logros de la lucha por la liberación. Y cuando estos están amenazados estamos obligados a tomar medidas correctivas”, aseveró Chiwenga el lunes en una rueda de prensa, flanqueado por los líderes del Ejército y la Fuerzas Aérea.

El partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), respondió a las palabras de Chiwenga este martes asegurando que sugerían una “conducta de traición” destinada a “incitar a la insurrección y al desafío violento del orden constitucional».

Con trasfondo de estas acusaciones se encuentra la destitución, la semana pasada, del exvicepresidente Emmerson Mnangagwa, un incondicional del partido y veterano de guerra que sonaba como sucesor del presidente. Mnangagwa huyó a Sudáfrica y en un comunicado dijo que “pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país».

El paso al frente de las fuerzas armadas ha sido interpretado en Zimbabue como un ataque directo a la facción del ZANU-PF alineada con la esposa del presidente, Grace Mugabe, quien jugó un rol determinante en la salida de Mnangagwa, tras meses de ataques verbales.

A diferencia del exvicepresidente, la mujer, de 52 años, y sus aliados no combatieron en la guerra por la independencia del país. La esposa de Mugabe suena ahora como reemplazo de Mnangagwa, con el respaldo de las influyentes alas de las juventudes del partido y de las mujeres.