Portland, una ciudad con pocos vehículos

Portland, una ciudad con pocos vehículos

PORTLAND, EE. UU. (AP).- Aunque los habitantes de Portland son sumamente solidarios cuando se trata de proteger el medio ambiente, un edificio en la zona sudeste de la ciudad está generando controversia en torno a las políticas habitacionales de la metrópoli.

La razón básica de la polémica es que no hay suficiente espacio para estacionar, pero la manera en que la discrepancia se ha convertido en una tema de trascendencia urbana refleja el carácter de Portland, una ciudad que prohíbe las bolsas de plástico y que ha trazado un «plan de acción» contra el calentamiento mundial, pero que experimenta un dilema porque a la vez necesita crecer y desarrollarse.

Cambios de negocios. Un empresario de construcción, Dennis Sackhoff, el año pasado mandó a demoler un histórico bar de lesbianas en la ciudad y comenzó a construir un edificio de cuatro pisos y 81 unidades, que incluirá decenas de puestos de estacionamiento para bicicletas, pero ninguno para vehículos.

El edificio será uno entre una treintena que no tienen espacio para vehículos y que se han construido mayormente en barrios acomodados de la zona oriental de la ciudad, allende el río Willamette.

Los empresarios como Sackhoff están aprovechando uno de los mercados de bienes raíces más exclusivos del país, al tiempo que intentan apegarse a las normas de Portland que prohíben en ciertos lugares instalar puestos de estacionamiento para vehículos.

Un poco de todo. Los habitantes de esas urbanizaciones temen que el tráfico sea un caos y que no puedan conseguir dónde estacionar frente a sus viviendas. Y aunque los apartamentos fueron construidos principalmente para amantes de la bicicleta, la mayoría de los nuevos inquilinos no están ansiosos por desechar del todo sus vehículos.

«La compañía dice que está tratando de darle a Portland lo que la ciudad desea, pero en realidad Portland quiere ambas cosas», declaró John Golden, un profesor de secundaria que está haciendo campaña en contra de la construcción de otro edificio. Sackhoff, quien no quiso ser entrevistado, es el responsable de ese proyecto también.

A lo largo de los años Portland ha tomado medidas que la han convertido en una de las ciudades con mayor sentido ecológico del país. Según la estrategia, se trata siempre de usar modos de transporte que no necesiten combustible, como bicicletas, tranvías o patinetas.

Puente. La ciudad está construyendo un enorme puente sobre el río Willamette que estará prohibido para los automóviles. Las normas y regulaciones de zonificación que impulsaron el desarrollo de edificios sin estacionamiento tenían como objetivo desanimar a la gente a tener automóviles, y a estimular a las empresas de construcción a construir cerca del centro de la ciudad, a fin de evitar que la periferia urbana se extienda como ocurre en otras regiones carcomiendo los campos de cultivo.

El alcalde Charlie Hales era concejal en el 2002 cuando el concejo municipal aprobó la norma que permitió la construcción de edificios sin estacionamiento siempre y cuando se encuentren a 500 pies (152 metros) de distancia de una parada de autobús o tren con servicio frecuente, es decir, con servicio por lo menos cada 20 minutos.

Hales vaticinó que se construirán edificios de condominios o apartamentos por encima de tiendas minoristas, pero no edificios cuadrados e insípidos, llenos de apartamentos tipo estudio o de una sola habitación.

Reformas y cambios. Durante casi una década, acertó. Pero luego Portland comenzó a sufrir una escasez habitacional tras la crisis de propiedades de bienes raíces, y las empresas de construcción detectaron una oportunidad de satisfacer la demanda. Hales insiste en lo que él llama «densidad habitacional», un término muy común en Portland, pero la ciudad ha tenido que adoptar reformas para que los edificios «se acoplen mejor al esquema urbano».

«Es algo positivo que los edificios sean cada vez más altos; la ciudad está creciendo hacia arriba, para no exceder su periferia», dijo Hales a The Associated Press. «Pero también tenemos que ser pragmáticos y aceptar la realidad actual, la gente sigue teniendo automóviles».

El Departamento de Planificación y Desarrollo Sostenible de la ciudad ha propuesto que las empresas constructoras de edificios residenciales de gran magnitud, es decir de por lo menos 40 unidades habitacionales, tengan por lo menos un puesto de estacionamiento por cada cuatro unidades.

Hales dice que aún no ha tomado una decisión. Joe Zehnder, el principal arquitecto urbano de Portland, dice que la ciudad está tratando de llegar a un punto medio en que se alivie algo de la presión de las calles, pero no a tal punto de que estén con exceso de espacios vacíos para estacionar.

Vida sin vehículos. Los programas para compartir vehículos están proliferando y la tendencia nacional, especialmente entre los jóvenes, es de vivir sin vehículos, dijo Zehnder. Justin Wood, subdirector de la Asociación de Constructores de Viviendas de la Zona Metropolitana de Portland, dijo que la idea de Zehnder es una buena solución para limitar el crecimiento excesivo, persuadir a la gente a que maneje menos y poder ofrecer viviendas más baratas.

Según cálculos de la ciudad a los empresarios les cuesta 3.000 dólares por cada puesto de estacionamiento en la calle, 20.000 dólares por puesto de estacionamiento en un edificio y 55.000 dólares por puesto de estacionamiento subterráneo. Wood destaca que muchos de los edificios planeados están en terrenos pequeños, con lo cual se dificulta la instalación de puestos de estacionamiento.

Wood dijo que no le gustaría que se construya un edificio de cuatro niveles con ningún puesto de estacionamiento al lado de su casa. Pero la única otra manera en que la ciudad pueda absorber a los extranjeros es crecer como lo han hecho otros suburbios, y que disgusta a los habitantes de Portland.

«No podemos evitar que la gente se mude a Portland», destacó Wood. Para los líderes de la ciudad, es importante que los nuevos residentes vivan en zonas residenciales pero con locales comerciales, de tal manera que todos puedan caminar o ir en bicicleta a restaurantes o tiendas. Un sondeo de los residentes de los edificios sin puestos de estacionamiento arrojó que el 72% posee vehículos pero sólo la mitad los usan para ir al trabajo.

Solo para viajar. Usan los vehículos para viajar al otro lado de la ciudad o para salir de la ciudad los fines de semana. Ryan McGuire, de 30 años, se mudó el año pasado de St. Paul, Minnesota, a Portland y ahora vive en el conjunto residencial Irvington Garden Apartments, de 50 unidades.

El edificio, en el noreste de Portland, tiene más de 50 puestos para bicicletas pero ninguno para vehículos. McGuire dijo que él y su novia tienen bicicletas y que comparten un automóvil.

Tal como lo reflejaba en el sondeo, McGuire dice que usan el automóvil para ir a esquiar o «para llevar cosas de un lugar a otro». Asimismo no parece tan difícil estacionar en la calle Division Street, el epicentro del auge en la construcción.

Por visitas recientes se ve que hay abundantes puestos de estacionamiento en todo momento, a cualquier día y a cualquier hora. Eso, sin embargo, probablemente se acabará cuando se terminen de construir los edificios planeados, entre ellos uno de 81 unidades que es el más grande en una zona que se ha convertido en el sitio de moda para vivir en la ciudad.

La construcción de ese edificio se encuentra por ahora suspendida debido a una orden de la junta directiva del estado no relacionada con la falta de puestos de estacionamiento.

Elisabeth Varga, quien vive cerca de ese edificio y que fue una de las personas que presentaron la demanda ante la junta directiva, enfatizó que ella y otros opositores del proyecto están de acuerdo con la densidad, siempre y cuando se ejecute de manera responsable.

Los puestos de estacionamiento son solo uno de los problemas, dijo. La congestión vehicular es otro y el edificio es «desproporcionado» con los demás de la zona. «La gente se muda a Portland por su calidad de vida», expresó Varga. «Parte de una calidad de vida es poder llegar a tu calle sin ser obstaculizado por un edificio monstruoso».

Zehnder, el planificador urbano, dijo que el objetivo de la ciudad de tener edificios más altos en vez de expandirse geográficamente, y al mismo tiempo depender menos de los automóviles, parece estar funcionando, pero entiende por qué podría causar alarma para residentes como Varga.

La densidad «es algo que se ve ahora», declaró. «Una cosa es pensar en ello hipotéticamente, otra cosa es ver cómo ocurre y otra totalmente es ver cómo ocurre todo al mismo tiempo como está ocurriendo en la Calle Division».

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