LISBOA (AP).- Portugal se encaramó en la antesala de la gloria con un triunfo de campanillas sobre Holanda por 2-1 que lo deja en la final de la Eurocopa 2004.
Con goles de Cristiano Ronaldo y Maniche y uno en contra de Jorge Andrade, más el talento de Deco y Luis Figo, Portugal justificó su victoria y desencadenó una alegría incontenible en todo el país.
Los portugueses, que habían debutado en su propio torneo con una derrota y fueron creciendo con el correr de los partidos, enfrentarán el domingo al ganador de la otra semifinal que disputan el jueves la favorita República Checa y la cenicienta Grecia.
Portugal buscó más el arco rival en los primeros minutos.
Fue así como a los 9, Deco habilitó a Luis Figo, que entró por la derecha y despidió un pase rasante que Cristiano Ronaldo, solo frente al arquero holandés, no alcanzó a tocar por centímetros.
A los 17, Figo se escapó por la izquierda, pasó atrás a Ronaldo, y éste disparó débilmente a las manos de Edwin van der Sar.
Y sobre los 26, Deco cobró un tiro de esquina por la punta izquierda que llegó justo a la cabeza de Ronaldo, quien abrió el marcador colocándola entre van der Sar y Clarence Seedorf, que cubría el segundo palo.
Holanda reaccionó y entre los 27 y 30 minutos un disparo de Marc Overmars y un tiro de cabeza de Seedorf salieron desviados por poco.
Pero a los 35, Portugal se perdió el segundo cuando combinaron Deco, Maniche y Pauleta y el arquero desvió el remate del centrodelantero.
Y a los 40 salió a relucir todo el talento de Figo, que se escapó por la derecha, engañó a su marcador, cambió de pierna y disparó un zurdazo que le sacó astillas al palo.
Portugal encaró el segundo tiempo con hambre de gol, como si no estuviera en ventaja, y entre los 52 y 53 Figo y Pauleta exigieron el arco rival.
A los 58, Ronaldo cedió de tiro de esquina a Maniche, quien desde un ángulo muy cerrado lanzó un cañonazo combado que venció la estirada de van der Sar para aumentar.
La alegría local duró poco ya que a los 63, en el minuto fatal, Giovanni van Bronckhors lanzó un centro sobre el área portuguesa y Jorge Andrade, en su intento por rechazar, se la pasó por encima de la cabeza a Ricardo y la metió en su propio arco.
En el minuto final de descuento, Deco se perdió el tercero.