Miami (EE.UU.) (EFE).- El anticastrista Luis Posada Carriles tiene previsto regresar hoy a Miami como un hombre libre después de que una jueza de EE.UU. desestimó los cargos contra él por presunto fraude migratorio, aunque sus problemas con la justicia continúan.

Posada Carriles, uno de los más enconados enemigos del gobernante cubano Fidel Castro, obtuvo el martes su libertad en El Paso (Texas) después de que una jueza excluyó la principal prueba del caso presentada por la Fiscalía Federal.

“La justicia ha prevalecido. Es una decisión bien sustentada y uno se da cuenta de las barbaridades que ocurrieron en la entrevista de solicitud de ciudadanía y el atrevimiento del gobierno de hasta incluso presentar aspectos que eran totalmente opuestos a lo dicho”, dijo hoy a Efe Eduardo Soto, uno de los abogados de Posada Carriles.

Kathleen Cardone, jueza encargada del caso, desechó las transcripciones de la entrevista de solicitud de nacionalidad del ex agente de la CIA con funcionarios de inmigración por considerar que no sustentaban la acusación.

Soto explicó que al tratarse de la única prueba presentada en contra de su cliente “en este tipo de proceso, al ser eliminada, los cargos se desestiman. Luis es un hombre libre”.  Sin embargo, el gobierno podría apelar el fallo y para ello cuenta con un plazo de diez días.

Otro de los asuntos pendientes del anticastrista es una orden de deportación diferida por su entrada ilegal a Estados Unidos y si un tercer país decide aceptarlo, tendría que dejar el territorio estadounidense.  Hasta ahora ninguna nación ha abierto sus puertas para recibirlo, sólo Nicaragua, un aliado de Cuba y Venezuela países que acusan al cubano de actos terroristas, anunció en abril pasado que pediría a Washington que le envíe a Posada Carriles.

El gobierno nicaraguense también quiere juzgarlo por supuesto terrorismo.  Felipe Millán, abogado del cubano en el caso penal de inmigración, dijo a Efe que desconocía esa solicitud, al tiempo que consideró que “ese es un nuevo problema a considerar”.

Sobre el anticastrista pende una solicitud de extradición presentada por el gobierno venezolano que lo acusa de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas.

   Aunque el equipo legal de Posada Carriles se preparó para “pelear” esa extradición, Millán afirmó que nunca se solicitó formalmente ese proceso, al menos no en el tribunal de El Paso.

   El cubano, de 79 años, no puede ser enviado ni a La Habana ni a Caracas porque otro juez estadounidense consideró que existía el riesgo de que sea torturado en ambos países.

   Soto, de origen cubano, dijo que “la única forma en que Luis regrese a Cuba será el día en que Castro esté seis pies bajo tierra y (el presidente de Venezuela) Hugo Chávez esté preso”.

   En cuanto a la posibilidad de que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) detenga al anticastrista por su deportación diferida, Soto afirmó que están preparados para liberarlo de inmediato.

   “Pero, no hay razón para que lo hagan porque ya no existe el caso penal. Vamos a esperar que Inmigración nos contacte”, expresó.

   Barbara González, portavoz del ICE en Miami, explicó en un comunicado que: “Hemos sido notificados de la decisión y estamos evaluando la situación para adoptar una acción apropiada”.

   También está en curso una investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre la presunta participación de Posada Carriles en los atentados con explosivos al sector turístico de Cuba en 1997.

   De hallarse las pruebas, un jurado de instrucción de Nueva Jersey presentaría cargos contra el anticastrista.

   En ese estado, asimismo, se investiga a un grupo de exiliados cubanos sospechosos de enviar dinero a Centroamérica para financiar los presuntos atentados.

   “Sí, hay un gran jurado en Nueva Jersey que está haciendo una investigación sobre ciertos hechos, pero eso tampoco se ha resuelto”, reconoció Millán.

   La llegada de Posada Carriles a Miami se mantiene bajo secreto por “medidas de seguridad”.

   “Ni el señor Castro, ni el señor Chávez deben estar hoy muy contentos con la liberación de nuestro cliente”, dijo Millán.

   Soto, entretanto, calificó el fallo de Cardone como una “tremenda derrota para Cuba y Venezuela”.

   “Y es un triunfo para el exilio cubano y el hispano. Todos aquellos que aman la democracia, que rechazan el comunismo y las dictaduras deben estar hoy muy contentos”, destacó.

Acusan EE.UU  proteger terrorista

CARACAS (AP).– Venezuela y Cuba acusaron ayer, miércoles, a Washington de proteger a un terrorista de la acción de la justicia luego que una juez federal desechó los cargos contra Luis Posada Carriles.

La jueza Kathleen Cardone falló el martes sobre una moción presentada por los abogados de Posada Carriles.

De desestimar las declaraciones efectuadas por él en una entrevista en abril del 2006. De esa manera, Posada Carriles fue puesto en libertad.  Posada Carriles, un militante anticastrista, es buscado en Venezuela y Cuba por la destrucción de un avión comercial cubano en 1976 había mentido a las autoridades de inmigración.

   El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que su gobierno proyectaba apelar el caso a nivel internacional a fin de lograr la extradición del ex agente de la CIA, de 79 años de edad.

   La situación de Posada Carriles «está en manos del gobierno de los Estados Unidos… que es un protector de terroristas’’, dijo Maduro. Indicó que el gobierno de Washington «En este momento es el principal protector de Luis Posada Carriles’’.

   Maduro convocó a una conferencia de prensa a la que asistió el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, quien indicó que el hecho de que Posada Carriles esté libre muestra «la doble moral’’ del gobierno de Bush.

   Pérez Roque afirmó que Washington ha rehusado clasificar al anticastrista como terrorista y extraditarlo a Venezuela porque podría cumplir «su amenaza de contar todo lo que sabe y todo lo que hizo por el gobierno de Estados Unidos cuando era un hombre de la CIA’’.

   Maduro reiteró demandas de que Posada Carriles sea procesado en Estados Unidos por el atentado contra la Cubana de Aviación de 1976, o que sea deportado a Venezuela. El gobierno de Caracas lo acusa de haber planeado el ataque, el peor atentado contra una aeronave comercial antes que piratas aéreos estrellaron aviones contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York, el 11 de septiembre del 2001. En el atentado contra la aeronave cubana murieron 73 personas. Posada Carriles negó haber participado en el ataque.

   Maduro pidió que el pueblo norteamericano proteste la forma en que la Casa Blanca manejó el caso, y exigió que «este terrorista sea puesto tras las rejas como debe estar’’.

   Estados Unidos «Se burla de los organismos internacionales, de la ley internacional, y de la conciencia mundial sobre este caso’’, señaló Maduro.

   En Managua, el ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el gobierno de Nicaragua condena la decisión del juez estadounidense y agregó que reitera además su solicitud formal de extradición de Posada Carriles «a fin de que sea juzgado en Nicaragua por operaciones de terrorismo contra nuestro país en los años 80’’.

   La Cancillería reiteró el compromiso nicarag_ense con la comunidad internacional «de condena y lucha contra el terrorismo y el crimen organizado’’.