NUEVA YORK.AP. El catcher puertorriqueño Jorge Posada quiere evitar a toda costa una operación en el hombro derecho, incluso si eso significa sacrificar el inicio de la próxima temporada con los Yanquis de Nueva York.

   Y si vuelve a jugar esta temporada no será detrás del plato.

   Posada está en la lista de incapacitados por segunda ocasión esta campaña por una dolencia en el hombro. El martes lo examinó el director médico de los Mets de Nueva York, David Altchek, quien le recomendó una cirugía.

   Una prueba de resonancia magnética demostró una fisura en los tendones del hombro, pero no una rotura, dijo el miércoles Posada antes de un partido de los Yanquis contra Minnesota.

   El receptor se perdió más de un mes de la temporada con tendinitis en el hombro.

   «Tengo 15 días para tomar una decisión», dijo Posada. «Voy a realizar una rehabilitación y veré cómo me siento para tomar una decisión».

   El boricua está en su 14ta temporada en las mayores, y se siente orgulloso de haber sido un catcher a tiempo completo toda su carrera. Pero reconoció que si va a seguir jugando esta temporada, no hay forma de que sea detrás del plato.

   «No se trata de mí. Se trata del equipo, cómo puedo ayudar al equipo. Por eso voy a hacer la rehabilitación», indicó Posada. «Si puedo batear, voy a tratar de hacerlo”.