Caracas.- El gobierno venezolano y la oposición aún no fijan fecha para el inicio de un diálogo sobre la crisis política, que impulsa una mediación internacional, dijo este lunes un diputado opositor.
«No hay una fecha para el diálogo, no hay parámetros totalmente claros», aseguró a periodistas Luis Florido tras una reunión con los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y un vocero de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
A su llegada a Venezuela el viernes pasado, Rodríguez Zapatero, quien encabeza la mediación a instancia de Unasur, dijo que es necesario «fijar una fecha ya» para iniciar conversaciones y planteó la posibilidad de un primer encuentro este martes.
Sin embargo, Florido advirtió que «probablemente se produzcan otras reuniones previas antes de que lleguemos al punto de decir: ‘nos podemos sentar'».
El legislador Héctor Rodríguez, miembro de la cúpula del partido de gobierno, acusó por su parte a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de no querer platicar por divisiones internas. «No quieren dialogar, lo que quieren es imponer la agenda de la violencia», afirmó Rodríguez en una rueda de prensa del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Están entrampados en sus propios problemas internos», añadió. La semana pasada, la oposición se declaró dispuesta a asistir a una primera reunión el martes si el gobierno aceptaba sumar al Vaticano a la mediación y garantizaba la celebración de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro este año.
«Estamos esperando la respuesta del gobierno y que se nos trasmita a través de los mediadores», declaró Florido. En tanto, Héctor Rodríguez aseveró que a los adversarios del gobierno «ahora no les gusta el presidente Zapatero». La oposición espera que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusa de servir al chavismo, anuncie el 26 de julio si la MUD logró validar unas 200.000 firmas para activar el revocatorio.
La alianza opositora también pidió que se incorporen a la mediación representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros expresidentes, y que se respete la independencia del Parlamento.
El gobierno de Maduro y la oposición están enfrascados en un choque de poderes desde que la MUD asumió el control de la Asamblea legislativa en diciembre pasado, tras 17 años de hegemonía chavista.
La pugna se produce en medio de una severa crisis económica, agravada por la caída de los precios del crudo, que genera escasez de alimentos básicos y la inflación más alta del mundo (180,9% en 2015, último dato oficial). En los últimos meses el país petrolero vivió protestas por el desabastecimiento, algunas de las cuales degeneraron en saqueos con saldo de al menos cinco muertos.